Otro de los principales obstáculos a los que se enfrenta al Justicia es, básicamente, técnico. Desde la implantación del expediente digital y de la firma digital, las aplicaciones informáticas con las que trabajan los empleados de la Justicia no dejan de dar problemas, tal y como relatan los propios sindicatos.
Según han explicado desde CSIF, se utilizan varias aplicaciones informáticas, lo que supone un importante retraso a la hora de trabajar porque hay que realizar muchos pasos distintos para lo que al final antes se hacía en uno. “Son ya prácticamente dos años sin que se resuelvan los problemas que se detectan y que suponen un incremento importante del tiempo que hay que dedicar a la tramitación, el doble o el triple de lo que tardábamos antes”, aseguran desde este sindicato, que destacan que esta situación genera malestar entre los empleados “porque ves que el trabajo que haces se te pierde en la máquina y tienes que repetirlo”.
Tal y como ha señalado el responsable de Justicia de CSIF, el Ministerio ha implantado el expediente digital sin dotación presupuestaria y considera que debería haberse implantado de manera paulatina, diseñando primero un programa, probándolo en un juzgado pequeño y, cuando se ve que todo funciona bien ya ir incorporándolo a toda la Justicia.
Mientras, Sandra de la Posada García, coordinadora regional de Justicia de CCOO, ha destacado que es raro que todos los programas funcionen a la vez. “Han invertido más en arreglar los programas que en comprarlos y seguimos con los mismos problemas”, ha criticado la responsable de CCOO y ha detallado que, como no se ha implantado del todo el expediente digital y los jueces no se fían de los programas, están llevando dos expedientes a la vez, el digital y el físico. “Con una buena inversión por parte del Ministerio se soluciona”, ha recalcado.
Ambos responsables sindicales coinciden en reclamar una solución a este problema y en subrayar que los profesionales de la Justicia están hartos de las actuales aplicaciones informáticas.