El sector del transporte zamorano ha vuelto a salir a las calles en una nueva caravana de protestas. Pese a los avances del Gobierno en materia de negociación y bonificación de los carburantes, el sector del transporte zamorano se mantiene en la lucha por conseguir todos los objetivos fijados en el inicio de la huelga.
Alrededor de un centenar de camiones han circulado por la capital haciendo oír su protesta a golpe de claxon. Para los transportistas, la Administración "tiene que trabajar en la dirección acertada y desbloquear esto". "No estamos pidiendo limosna, no estamos pidiendo subvenciones, tenemos que comer todos los días", agregan.
Además, el sector zamorano, lejos de entrever un fin a esta huelga, se mantienen firmes en su lucha y dejando claro que no será la última vez que los camiones tomen las calles hasta que verdaderamente se tomen en cuenta sus peticiones.
Entre los objetivos de sus movilizaciones está la prohibición de trabajar por debajo de los costes, el pago máximo a 30 días, jubilación a los 60 años por considerarse profesión de riesgo, la prohibición de la carga y descarga por parte de los conductores, repercusión de los precios de transporte por la subida de hidrocarburos,
Además, solicitan indemnización por paralización a partir de la segunda hora, ayudas al abandono o a la limitación de subcontrataciones sucesivas en el transporte y un largo etcétera.