Los que pretendían ser nuevos conductores zamoranos han sido de los más afectados hasta la fecha por la falta de entendimiento entre los examinadores y la Dirección General de Tráfico o el Ministerio de Hacienda por el complemento específico que piden los primeros.
El seguimiento de los paros realizados durante el verano ha sido masivo en todas las provincias, y en Zamora no podía ser menos. Así, tres de los cuatro examinadores que trabajan en la provincia han secundado los paros. Además, se da la circunstancia que el único trabajador que no estaba respaldando la huelga, comenzaba recientemente un periodo de baja.
Este jueves se realizarán los primeros exámenes desde que está en marcha esta nueva huelga parcial. Así, después de los parones que comenzaron el lunes 4 de septiembre y que se han prolongado el martes y el miércoles, será este jueves y viernes cuando se puedan llevar a cabo algunos de los exámenes programados.
Se trata de una situación que apenas ha supuesto ninguna alegría a las autoescuelas zamoranas. “El perjuicio es el mismo. Nosotros necesitamos examinar todos los días y el número máximo”, comentan desde el sector. De esta forma, un verano casi parado le seguirá, previsiblemente, y como mínimo, otro septiembre de apenas ocho días de exámenes de los veinte que normalmente había.
Ante esto, las autoescuelas llegan a cifrar las pérdidas económicas en torno al 50% durante este pasado verano y piden que se llegue a una solución pronta.
105.000 pruebas suspendidas en España
Asextra, la Asociación de Examinadores de Tráfico, comenta que el incumplimiento de los acuerdos por la cúpula de la DGT está ocasionando “gravísimos perjuicios a ciudadanos y empresas del sector” al aplazarse más de 105.000 pruebas de circulación comparando con los exámenes realizados el año pasado durante el mismo periodo de tiempo.
“La DGT no ha querido negociar, pero es que ni siquiera acudió a una reunión en sede parlamentaria donde se encontraban diputados, autoescuelas, profesores y los propios examinadores con el fin de buscar una salida al conflicto y eso a pesar de que fueron insistentemente requeridos y sólo se trataba de ir de una sala a otra del Congreso”, dicen.
“Una actitud absolutamente pasota que venimos denunciando porque no es de recibo. Desinterés que se volvió a demostrar nuevamente el 25 de julio cuando gran parte del colectivo examinador estaba a las puertas de la DGT con su comité de huelga al frente y al que no se llamó, siendo otra oportunidad fallida de resolver el conflicto. Entendemos que un Organismo como éste, con las responsabilidades que tiene encomendadas no puede estar a cargo de gestores indolentes, ineficaces y que son incapaces de resolver los gravísimos problemas que tiene”.