Los hosteleros denunciaron hoy nuevamente que el sector siga siendo “diana” de las medidas restrictivas que está adoptando la Junta de Castilla y León para reducir la incidencia que el COVID-19 tiene en la Comunidad y consideraron “un torpedo en la línea de flotación” la prórroga del cierre perimetral de las provincias, entre otras medidas, así como el anuncio hecho ayer por el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado de que “quedarán semanas para la anulación de las restricciones” ante el ‘tsunami’ de esta tercera ola.
La presidenta en funciones de la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León, María José Hernández, llamó a la búsqueda de “otras soluciones que realmente valgan para frenar los contagios” y no “dañen económicamente” al sector de la hostelería. De hecho, Hernández recordó que hace casi cuatro meses desde que se estableciera el toque de queda en la Comunidad a las 22 horas, una medida que se ha ido prorrogando y que incluso “se ha incrementado” con el cierre perimetral de la Comunidad y el adelanto del toque de queda a las 20 horas, además del cierre del interior de los locales y la limitación de agrupación a cuatro personas.
“Así es imposible mantener un negocio y hacer frente a la multitud de pagos que rodean a pymes y autónomos”, advirtió Hernández, quien puso de relieve la “incertidumbre” que tienen los profesionales del sector de “no saber hasta cuándo vamos a poder seguir así”.
Por ello, rechazaron que las restricciones adoptadas por el Gobierno autonómico tengan a la hostelería “como diana”, al tiempo que reclamaron, tanto a la Junta como al Gobierno central, el planteamiento de la “urgente necesidad” de dar ayudas directas, no solo para que las empresas puedan paliar los gastos, sino también para que estas “puedan sobrevivir a esta angustiosa situación”.