Caótica, complicadísima y cargada de incertidumbre. Así valoraÓscar Somoza la realidad con la que se vuelve a cruzar el sector de lahostelería con las nuevas medidas restrictivas tomadas por la Junta de Castillay León con el fin de frenar el COVID-19.
El presidente de Azehos reitera que están a la espera de queestas medidas se publiquen en el Boletín Oficial de Castilla y León para que sehagan efectivas, mientras siguen a la espera de recibir las compensaciones que Turismohizo públicas, con un valor de 20 millones de euros, en el mes de noviembre.Sin embargo, deja claro que todavía no tienen noticias del Gobierno de España,sintiéndose un sector “desprotegido” al ver como desde el Gobierno central seles traslada que las autonomías tienen el “dinero suficiente” para compensarles.
Respecto a Castilla y León, Somoza específica que han recibidoalgunas compensaciones, pero que siguen inmersos en una situación “caótica” y “complicadísima”.Y es que considera que, si desde hace meses se viene hablando de otorgarciertas compensaciones que no llegan, estas “tendrían que irse multiplicando”para poder paliar los efectos del tiempo que pasan sin ellas.
“Te tienen quecompensar”, reitera, apostillando que en caso de no poder abrir deben recibirayuda con todo tipo de gastos como pueden ser el alquiler, la luz, el agua o laseguridad social. Además, muestra su incertidumbre al no tener una noticiaconcreta de la Junta de Castilla y León que les explique que en caso de poderabrir las terrazas con cuánto aforo pueden hacerlo.
En ese sentido, Somoza invita a los políticos a sentarse enalguna terraza para comprobar la situación de los clientes que quieran consumiren enero en Castilla y León, reprochando que desde “los despachos”, esta realidad“no se percibe”.
Por último, el sector hostelero está a la espera de tenernuevas reuniones con las administraciones para poder tomar medidasconsensuadas. Un sector que calcula que el 30% de los establecimientoszamoranos tendrán que cerrar a causa de la pandemia a la espera de que se resuelvael tema de los ERTEs, un compromiso que se realizó bajo el punto de vista de Somozacon “nocturnidad y alevosía” aprovechando la situación que se vivía en marzo.