“Querían conquistar el cielo y el cielo ya era suyo”. Con estas emotivas palabras, el general jefe de la XII Zona de la Guardia Civil en Castilla y León, José Antonio Fernández, recordó hoy al capitán zamorano de 56 años Emilio Pérez, el teniente Marcos Antonio Benito y el cabo miembro del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de Sabero José Martínez Conejo, que perdieron la vida el 24 de agosto de 2014 mientras efectuaban una maniobra de rescate a un deportista herido en el Pico de la Polinosa, en Maraña (León).
Con motivo del décimo aniversario del trágico suceso, la localidad leonesa de Sabero acogió este martes un acto de homenaje de los tres agentes, que estuvo presidido por el teniente general jefe del Mando de Operaciones de la Guardia Civil, Luis Antonio del Castillo Ruano, y al que asistieron familiares de las víctimas.
En el transcurso del acto intervino el general jefe de la XII Zona de la Guardia Civil en Castilla y León, José Antonio Fernández, quien quiso trasladar todo su respeto a los tres agentes que, “con valentía y vocación, encontraron su destino en el pico de La Polinosa cuando, estando de servicio, procedían a rescatar a un deportista”. Unos agentes a los que se refirió como “héroes” y a los que recordó con “tristeza y admiración” por “enfrentarse al desafío con valor, tal y como tantas veces lo habían hecho”.
Del zamorano Emilio recordó que “su pasión era volar y, tras 26 años destinado en el servicio aéreo, infundía sentimientos de tranquilidad y seguridad”. “Destacaba su atención personalizada a las víctimas y rescatados”, afirmó el general, al tiempo que comentó que “solía comentar que, aunque le tocaran mil millones de euros, no dejaría su profesión”.
Del capitán Benito, José Antonio Fernández puso de relieve que “tenía una gran pasión por volar que contagió a su hijo, que hoy es capitán del Ejército del aire”. “Era querido y admirado por su dinamismo, sonrisa perenne y gran talento pilotar y tenía la humildad pedir perdón cuando las dificultades del terreno le impedían dejar a sus compañeros cerca del rescate”, comentó.
Finalmente, de Conejo resaltó que era “un apasionado deportista” que, en 29 años destinado en rescates de montaña, “había llevado a cabo innumerables auxilios” y que “estaba muy integrado en Sabero, Maraña y las poblaciones de la Montaña Oriental Leonesa, así como Laguna de Negrillos, su pueblo natal”.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno de León, Héctor Alaiz, remarcó que los tres agentes “entregaron lo más preciado que tenían, sus vidas, al servicio de los demás” y le aseguró a sus familiares que “su sacrificio no fue en vano”, ya que “los tres caídos dejaron el ejemplo de la entrega al prójimo y de quienes arriesgan su propia vida para salvar a los demás”. “Demostraron los valores que guían a la Guardia Civil desde su creación y llevaron hasta el extremo el deber de ser siempre un pronóstico feliz para el afligido, para lo que cumplieron con su deber con valentía”, destacó.
Alaiz cifró en 23 las operaciones de salvamento desarrolladas en las montañas leonesas durante 2024 para puntualizar que “detrás de cada uno de ellas hay vidas salvadas y familias que recuperan a sus seres queridos gracias al esfuerzo y sacrificio de los equipos de rescate”. Por eso, quiso dejar claro que “los tres hombres que vivieron con la vocación de servir y proteger son un recordatorio constante de que hay quienes, en momentos de adversidad, están dispuestos a darlo todo para que otros puedan volver a casa”.
Finalmente, consciente de que “nada de lo que se pueda decir estará a la altura de las personas cuyo recuerdo ha reunido a todo el mundo hoy en Sabero”, el alcalde del municipio, Juan Carlos Álvarez, se mostró convencido de que los tres agentes fallecidos, Emilio, Antonio y José “representan lo mejor del ser humano”, como es “la vocación de servicio a la sociedad, el cumplimiento del deber y entrega y el sacrificio a los demás”.
Para Álvarez, “la grandeza de los tres ángeles es tal que, solo con recordar y reconocer su ejemplo, ya somos mejores”, de forma que ellos “son y serán siempre” una parte “esencial” del Valle de Sabero, donde su recuerdo “seguirá inspirando” y, de esa forma, “se podrá ser mejor persona”.
El acto también contó con la entrega de un ramo de flores a los familiares de los tres agentes de la Guardia Civil caídos en acto de servicio en el Pico de La Polinosa, así como con un homenaje a todos aquellos que dieron su vida por España depositado una corona de laurel en el monolito.
Tras la entonación del himno de la Guardia Civil, el sobrevuelo del helicóptero de la Unidad Aérea de León y el desfile a pie de la sección de honores se puso fin al acto al que asistieron diversas autoridades civiles y militares, entre los que se encontraban el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, la directora general de la Agencia de Protección Civil de la Junta de Castilla y León, Irene Cortés, o el alcalde de León, José Antonio Diez.