El alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, ha visitado este jueves el entorno del río Duero, a la altura del Puente de Piedra en la margen izquierda, para explicar las actuaciones que está llevando a cabo el Ayuntamiento en el contexto de la crecida del Duero, una situación "habitual en un río de este tipo", según el responsable municipal, pero que requiere "estar alerta para que no haya disgustos en situaciones muy improbables".
En ese sentido, Guarido ha explicado que se han inundado varias zonas de paseo en ambos márgenes, aunque ha matizado que "la situación está controlada". El alcalde ha recordado que la crecida "está lejos de los más de 2.000 metros cúbicos que traía el río hace doce o trece años" y ha insistido en que hay "crecidas infinitamente mayores".
A pesar de todo, esta situación le ha servido al alcalde para volver a recordarle a la Confederación Hidrográfica del Duero la necesidad de limpiar tanto el río como el arroyo de Valorio para que estas crecidas "hagan el menor daño posible cuando lleguen". Por ello, Guarido ha vuelto a reclamar "una actuación excepcional" y se ha puesto como deber municipal la necesidad de llevar a cabo actuaciones "permanentes" para evitar que se acumulen restos en los cauces.
Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez, que ha acompañado a Guarido en su visita, ha recordado que la Policía Municipal y los servicios de Medio Ambiente continúan alerta ante lo que pueda suceder y ha reclamado "precaución" para evitar situaciones desagradables.
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