El Grupo Unicaja Banco ha obtenido un beneficio neto de 153 millones de euros al cierre del ejercicio 2018, lo que supone un aumento del 10,2% respecto al ejercicio 2017. La mejora de este resultado está fundamentada en el aumento del margen de intereses del 3,1%, la disminución de los gastos de explotación del 2,2%, así como una importante y recurrente reducción de las necesidades de saneamientos.
Asimismo, en este período destacan: i) la mejora de los niveles de solvencia, ii) la disminución de los activos no productivos, a la vez que se mantienen los altos niveles de cobertura, iii) el incremento de las nuevas operaciones de financiación crediticia a pymes y particulares,y iv) los altos y holgados niveles de liquidez.
Capacidad de generación de resultados
En el ejercicio 2018, el Grupo Unicaja Banco mantuvo unos elevados niveles de generación de resultados, que permiten alcanzar un beneficio neto de 153 millones de euros.Los principales factores que permiten mantener esta alta capacidad de generación de resultados son la mejora del margen de intereses, la disminución de los gastos de explotación en el marco de una política de mejora de la eficiencia, y la reducción de las necesidades de saneamientos, motivadas tanto por la caída del volumen de activos no productivos como por los altos niveles de cobertura alcanzados.
El margen de intereses sube un 3,1% respecto a diciembre de 2017, debido al impulso de la nueva producción crediticia, que contribuye a estabilizar los ingresos, a la aportación de la cartera de renta fija, y a la disminución de los costes de financiación. El agregado del margen de intereses y las comisiones se eleva a 820 millones de euros (+2,1%), y crece aún más (+2,9%) a perímetro constante (sin considerar la integración contable de las compañías de seguros Unión Duero Vida y Duero Pensiones realizada en el primer trimestre de 2018). En estos términos, las comisiones aumentaron un 2,4% en el período referido.
La estricta política de racionalización de costes que la entidad ha venido impulsando se ve reflejada en una reducción de los gastos de explotación del 2,2%.
Por último, en el ejercicio 2018, el Grupo Unicaja Banco ha reducido las necesidades de saneamientos. La entidad ha destinado 174 millones a este apartado a lo largo del año, cifra un 23% inferior a la registrada en el mismo período de 2017. Además, los altos niveles de cobertura y la continuada reducción de los préstamos dudosos han permitido obtener recuperaciones netas de saneamientos de crédito en el año.
Crecimiento de la actividad comercial: impulso del crédito y crecimiento en la captación de recursos de clientes
La dinámica comercial ha permitido, por un lado, seguir incrementando los volúmenes de operaciones crediticias en los segmentos de particulares y pymes, y, por otro, continuar con el aumento de los recursos captados, en especial a través de seguros de ahorro y cuentas a la vista.
En cuanto a las nuevas operaciones de crédito, las formalizaciones alcanzaron los 3.248 millones de euros. En el segmento de pymes, el crecimiento fue del 18% respecto al ejercicio 2017, mientras que, en particulares, las nuevas concesiones aumentaron un 23%, un 19% en el caso de las hipotecas y un 33% en créditos al consumo y otros. Esta mejora de los volúmenes ha venido acompañada, a su vez, de un incremento de la rentabilidad. Además, en el año 2018, se han formalizado nuevas operaciones de préstamo a grandes empresas y administraciones públicas por importe de 965 millones de euros.El volumen de recursos administrados por el Grupo (sin ajustes por valoración) alcanzó los 55.507 millones de euros, en un año difícil para la gestión de los recursos dada la negativa evolución de los mercados financieros y sus efectos sobre la valoración de los patrimonios bajo gestión.
En este sentido, la entidad ha combinado dos estrategias: por un lado, aprovechando los altos niveles de liquidez disponible, ha seguido una estrategia de prudencia, particularmente en el último trimestre, respecto a las condiciones financieras para los recursos en balance de clientes corporativos, si bien es cierto que ello ha propiciado una cierta reducción de sus saldos.
Por otro lado, ha atendido las preferencias de los clientes de reorientar sus ahorros a productos menos sujetos a la volatilidad del mercado, como los saldos a la vista o los seguros de ahorro. Esto ha originado un incremento del 7,7% de los saldos a la vista y del 15,6% en los seguros de ahorro, así como una disminución de los fondos de inversión, y de los recursos a plazo y de administraciones públicas.
Todo ello ha supuesto un incremento de los saldos en balance del 0,2% y una disminución de los saldos de fuera de balance y seguros del 0,9%, que han situado los recursos totales de clientes prácticamente en los mismos niveles que al inicio del ejercicio. No obstante, si se eliminara el efecto de la evolución de los mercados en los fondos de inversión, los recursos habrían crecido en torno al 1%. Por su parte, los recursos de clientes minoristas del sector privado se mantienen ligeramente al alza (un 0,1% más en términos interanuales), impulsados por los seguros de ahorro y los depósitos a la vista