El halcón peregrino, conocido como "Falco peregrinus", es la estrella de este peculiar "reality". Esta rapaz, reconocida por su capacidad para alcanzar impresionantes velocidades, es un ave cosmopolita que habita en casi todos los continentes. En el nido de Zamora, seguimos a una de sus subespecies más comunes en la Península: "F. p. brookei". Además, durante el invierno, se pueden ver otras subespecies como "F. p. peregrinus" o "calidus", que vienen de latitudes más frías.
El halcón peregrino es, ante todo, un cazador experto en aves de tamaño medio. Su predilección por las palomas, que comparten su mismo hábitat, convierte a estos animales en auténticos "jugadores" de un ecosistema complejo y dinámico. Y no solo cazan palomas, también capturan otros tipos de aves, desde mirlos hasta estorninos, e incluso, de vez en cuando, aves mucho más grandes.
El comportamiento de estos halcones, sus rituales de caza y su impresionante destreza aérea se muestran ante nuestras cámaras, como un reality en el que las reglas las marca la naturaleza. ¡Es un espectáculo digno de ver!
La Pareja: Brisa y Viento, una historia de amor y supervivencia
A diferencia de los programas televisivos, donde las relaciones están llenas de giros dramáticos, la historia de amor de Brisa y Viento, nuestros protagonistas alados, es un relato de fidelidad y perseverancia. Brisa, una hembra nacida en Madrigal de las Altas Torres (Ávila) en 2021, decidió, al igual que en una búsqueda del alma gemela, abandonar su territorio de cría y mudarse a Zamora. Viento, el macho que la acompañó en esta nueva etapa, nació en Villamayor (Salamanca) en 2019. Aunque presenta una pequeña anomalía en su pata, esto no le impide ser un compañero fiel y un excelente cazador.
Juntos, en 2024, criaron a dos pollos, completando así el ciclo natural de esta especie y dando una lección de cooperación y cuidado parental que bien podría competir con cualquier narrativa televisiva. El hecho de que Brisa lleve un emisor GPS no solo facilita su localización, sino que también nos permite seguir su evolución y movimientos, algo que no sería posible con una cámara fija en cualquier otro reality.
El Nido: Un Hogar con Vistas Únicas
El nido de estos halcones está ubicado en uno de los edificios más altos de Zamora, en una estructura que ofrece una vibrante vista de la ciudad. Desde su posición privilegiada, los halcones no solo tienen acceso a su zona de caza habitual, sino que también pueden observar su entorno a decenas de metros de altura, dominando varios parques y campos de cultivo. Estos halcones, casi invisibles en su vuelo, parecen emblemas de la libertad que esta ciudad respira.
El área de campeo de los halcones no se limita a los alrededores urbanos. Se extiende tanto al norte como al sur del río Duero, lo que convierte a este nido en un punto de observación único y fascinante para los amantes de las aves rapaces.
Agradecimientos: Una colaboración para la conservación
El proyecto que nos permite seguir la vida de estos halcones en tiempo real no hubiera sido posible sin la colaboración de varias entidades. La instalación de la cámara fue posible gracias a la labor conjunta de SEO/BirdLife, la Junta de Castilla y León y NaturZamora, mientras que el Ayuntamiento de Zamora financió la colocación del nido artificial, realizado por el Centro F.P. Lorenzo Milani y el apoyo de los alumnos de la Casa Escuela Santiago Uno de Salamanca.
La tecnología también ha jugado un papel clave. El dispositivo GPS de Brisa ha sido financiado por el Ayuntamiento de Madrigal de las Altas Torres, y, con ello, se consigue un seguimiento más preciso y detallado de su comportamiento, permitiendo a todos los interesados disfrutar de esta experiencia natural tan enriquecedora.
Así, mientras los halcones viven su propio “Gran Hermano” en las alturas, nosotros podemos ser sus espectadores en una experiencia única de convivencia con la naturaleza.
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