El Gobierno propone un sistema eléctrico cien por cien renovable en 2050, un plazo hasta el que se desarrollará las actuaciones que se establecerán en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y en la Estrategia de Bajas Emisiones que incluye el fin de todos los permisos de hidrocarburos, la prohibición del fracking más allá de 2040, el fin de los subsidios económicos a energías fósiles y la prohibición de matricular vehículos emisores de CO2 (incluidos los híbridos) después de esa fecha.
Así consta en el documento base de trabajo del Ministerio para la Transición Ecológica para elaborar la Ley de Cambio Climático que desde este martes se trasladará a los grupos parlamentarios y sectores interesados.
Fuentes ministeriales han señalado que el objetivo es descarbonizar la economía en 2050 con un plazo intermedio de 2030 y que el plan es que España supere la exigencia de esfuerzo estimado de la Unión Europea para el país en cuanto a reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en, al menos, un 20 por ciento, respecto a 1990.
Entre las medidas concretas, el Ejecutivo quiere que en 2050 el parque de turismos y vehículos comerciales ligeros esté exento de emisiones de CO2 para lo que en 2040 no se permitirá la matriculación y venta en España de vehículos con emisiones directas de CO2, lo que incluye también a los vehículos híbridos. Esta propuesta es similar a las de países como Reino Unido, Francia, Dinamarca, Irlanda o Alemania, entre otros, aunque con distintas fechas.
En cuanto al sector, advierte de que aún quedan 32 años por lo que desde el Ministerio consideran que la industria tiene tiempo suficiente para adaptarse de aquí a 2050. Además, la propuesta de normativa establece la obligación de que las gasolineras instalen puntos de recarga eléctrica, en función de sus ventas y de territorio con la idea de garantizar una movilidad eléctrica con recorrido por toda España.
Por otro lado, el documento 'base' para la ley prevé que no se autorizarán nuevas actividades de exploración, permisos de investigación ni concesiones de explotación de hidrocarburos en todo el territorio nacional, incluido el mar territorial. Es decir que se prohíbe expresamente la concesión de nuevos permisos y tampoco se podrán desarrollar proyectos de fracking (fracturación hidráulica) cuyos permisos vigentes no podrán prorrogarse más allá de 2040.