Un grupo amplio de personas se ha unido para protestar por el examen de oposición que tuvo lugar el pasado 20 de octubre en Zamora para acceder a más de 200 plazas de operario de Servicio en los hospitales de Castilla y León. Se ha constituido una plataforma regional, además de otras provinciales en León, Valladolid, Zamora y Salamanca, que este lunes han presentado en la Gerencia de Salud un escrito solicitando la impugnación del examen debido al “despropósito” que fue.
Tal y como detallaban en la mañana de este lunes ante los medios de comunicación, las personas fueron citadas en el pabellón de Ifeza, sin un llamamiento oficial. Allí los opositores decían su nombre y entraban, tal y como detallaban. Con ellos, sus familiares, a pesar de que dijeron por megafonía que los familiares debían quedarse fuera de las salas de examen.
“La gente entraba y salía entre el llamamiento y el examen, nadie revisaba el DNI a ver si éramos los mismos opositores que salíamos”, detallaban. Además, había también críticas por el uso de dispositivos electrónicos: “Había teléfonos móviles, nadie preguntó si llevábamos pulseras inteligentes”.
Y no solo esto, además apuntaban que “hay gente que estuvo diez minutos después de la hora para entregar el examen haciéndolo”. Entre las irregularidades, aseguraban que también había gente copiando y preguntando a otros opositores: “Eso en un examen de oposición no se puede realizar”. Añaden además las erratas y numerosas faltas de ortografía y el poco espacio entre opositor y opositor.
Por ello reclaman la anulación de 18 preguntas y, por ende, la impugnación del examen. Así, mandarán un documento al procurador del común, al defensor del pueblo y el Consejo Consultivo de Castilla y León. Y en caso de que no prosperen, amenazan con ir a los tribunales. Además, piden el cese de los responsables.