La gasolina ha duplicado su precio desde que el Gobierno de José María Aznar eliminó el sistema de precios máximos en 1998. Es uno de los datos que pone de manifiesto el último análisis de Facua-Consumidores en Acción, que pide a los grupos parlamentarios una modificación de la ley de hidrocarburos para que el Ejecutivo vuelva a fijar de forma periódica los topes en los precios de gasolinas y gasóleos.
La asociación reclama la intervención del sector de los combustibles de automoción para frenar las prácticas oligopolísticas que sufren los consumidores. La ridícula bajada de precios pese al desplome del precio del crudo, la ausencia de competencia entre las principales redes de gasolineas y los reiterados pactos de precios constatados por Competencia son razones más que suficientes para tomar esta medida de una vez por todas.
Facua denuncia que, al igual que en los sectores de la electricidad, el gas y las telecomunicaciones, en las gasolinas los consumidores han sufrido otra de las liberalizaciones trampa que los sucesivos gobiernos del PP y el PSOE se han empeñado en justificar, mirando hacia otro lado o actuando con tibieza ante sus fraudes y prácticas oligopolísticas. Y ello, critica, en lugar de asumir que las consecuencias de las liberalizaciones no han sido la mejora en la calidad de los servicios, competencia y bajadas de precios que prometieron, sino justo lo contrario.
Actualmente, el precio medio de la gasolina de 95 está en 1,13 euros por litro y el del gasóleo en 96 céntimos, según los datos del último boletín petrolero de la Unión Europea, de fecha 11 de enero. Facua denuncia que la gasolina ha subido un 98% desde que el Gobierno puso fin al sistema de precios máximos, mientras que el del gasóleo es hoy un 78% más caro que cuando se liberalizó hace veinte años.
En junio de 1996 se liberalizó el precio del gasóleo y en octubre de 1998, el de la gasolina. El último precio máximo fijado por el Gobierno para el gasóleo en 1996 fue de 54 céntimos (90,6 pesetas) por litro; ese año alcanzó su máximo histórico hasta entonces. En 1998 el precio medio de la gasolina sin plomo de 95 octanos fue de 67 céntimos (110,7 pesetas) y el del gasóleo 53 céntimos (88,9 pesetas). Durante los ocho años que estuvo en vigor el sistema de precios máximos, el de la gasolina de 95 octanos nunca rebasó los 71 céntimos (117,5 pesetas).