La continuidad de Muface, organismo público dependiente del Ministerio de Hacienda y Función Pública que brinda asistencia sanitaria y social a los funcionarios, atraviesa un momento incierto. Su misión de garantizar salud y bienestar a sus mutualistas y beneficiarios a través de la sanidad privada podría verse comprometida si el Gobierno de España y las aseguradoras no alcanzan un acuerdo sobre su financiación. Esta situación podría llevar a que el Sistema Nacional de Salud (SNS) absorba la atención de estos trabajadores públicos, y en Castilla y León esto significaría una sobrecarga adicional para el sistema regional de Salud (Sacyl).
En Zamora, donde el 26% de la población está adscrita a mutualidades, el impacto sería especialmente significativo. Esta tasa, la tercera más alta de Castilla y León y de las más elevadas en el país, refleja la gran proporción de mutualistas en la provincia, superada solo por Ávila (28%) y en línea con la media de la región.
Un reciente informe del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) subraya la importancia del mutualismo en el sistema sanitario, destacando la alta penetración del seguro médico privado en comunidades como Castilla y León. Según el estudio, si el modelo de mutualismo desapareciera, el incremento de la presión asistencial sobre la sanidad pública sería inmediato y directo. En Zamora y en toda la comunidad, esto se traduciría en un aumento de las citas en Atención Primaria, estimado en un 2,2%, con el consiguiente impacto sobre la accesibilidad de los pacientes y la carga de trabajo de los profesionales sanitarios.
En el ámbito nacional, el gasto sanitario de las mutualidades representó en 2023 el 0,17% del PIB, alcanzando los 2.436 millones de euros, según IDIS. Sin embargo, mientras el gasto público en Sanidad ha aumentado un 53% en la última década, las primas de mutualidades apenas lo han hecho en un 32%, una diferencia de 21 puntos que ha motivado las demandas de las aseguradoras de una subida del 40% en las primas para asegurar la sostenibilidad del sistema.
El sistema sanitario privado juega un rol crucial en comunidades como Castilla y León, donde el 57% de los hospitales son privados, siendo el cuarto porcentaje más alto del país. Este soporte privado se considera fundamental para aliviar la presión del sistema público, especialmente en provincias como Zamora, donde la sanidad privada complementa la atención pública y contribuye a reducir los tiempos de espera y a optimizar los recursos disponibles.
La posible transformación del modelo de mutualismo no solo afectaría la accesibilidad de los pacientes, sino también la estructura actual de los servicios sanitarios en provincias como Zamora.