El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas debe devolver a los empleados públicos el poder adquisitivo que han perdido a lo largo de los últimos años, en torno al veinte por ciento, y abrir la negociación de las 35 horas semanales de jornada laboral. Ésas son las condiciones de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) para que haya un acuerdo y se eviten las movilizaciones en la calle.
A falta de una semana para presentar el anteproyecto de Presupuestos, el Gobierno negocia aún determinados flecos con los sindicatos. “Si el Gobierno quiere un acuerdo debe hacer un esfuerzo similar al esfuerzo que se reclamó a los empleados públicos cuando comenzó la crisis económica”, advierten los representantes de los trabajadores. Así, reclaman que en el acuerdo debe quedar reflejada con nitidez la voluntad de devolver, de manera progresiva a varios años, el salario perdido durante la crisis.
Un esfuerzo que, concluye CSIF, se merecen sanitarios, docentes, trabajadores de la Justicia, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, personal de los Servicios de Empleo, Seguridad Social, Agencia Tributaria, Prisiones, Administración General del Estado, servicios de emergencias, bomberos, el personal de ayuntamientos, empresas públicas, etcétera.