El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en diciembre, pero mantuvo su tasa interanual en el 1,5%, encadenando así su cuarta tasa positiva. Según los datos definitivos publicados por el Instituto Nacional de Estadística es su nivel más alto desde agosto de 2013.
El IPC interanual se situaba en enero de este año tasas negativas, un -0,3%, y no fue hasta septiembre cuando volvió a terreno positivo con una tasa del 0,2%. “Los precios han subido muy deprisa suponiendo un incremento de los costes muy acelerado para los autónomos. Sólo hace cuatro meses que hablábamos de una inflación en negativo. Este IPC es un castigo para los autónomos”, asegura Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).
La subida del IPC interanual en diciembre se explica principalmente por el encarecimiento de los carburantes (gasoil y gasolina), frente al descenso que registraron en igual mes de 2015. “El incremento de los costes de los carburantes es una losa que pesa sobre todos los servicios y productos”, añade Amor.
La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos muestra su preocupación por los niveles y la rapidez con la que están subiendo los precios, especialmente cuando estas subidas se concentran en el encarecimiento de los carburantes y la electricidad, lo que se traduce en un mayor coste para los autónomos.
Para Lorenzo Amor, presidente nacional de ATA, “estas subidas de los precios no es en ningún caso una buena noticia si no que supone un coste para la creación de empleo y la economía en general”.