Intentar dejar un mundo sano y limpio, en el que nuestros hijos y nietos puedan crecer es una responsabilidad que no debemos dejar caer en el olvido. Así, muchos de nuestros actos más cotidianos como cambiar de cubiertos en un restaurante, adquirir la última versión del móvil de moda o comprar las últimas tendencias de la temporada pueden ser más contaminantes de lo que pensamos.
Así lo ha explicado Didier Lagae, CEO y fundador de MARCO, y Líder Climático y portavoz por parte de The Climate Reality Project en esta reflexión sobre el futuro tan incierto de nuestro planeta.
¿Cuál es su reflexión de cómo en menos de 100 años hemos echado a perder un planeta que lleva millones de años?
Estos últimos 100 años han sido muy devastadores para el mundo, especialmente por 5 puntos clave. En primer lugar, el mundo se ha industrializado, lo que ha producido el surgimiento de fábricas que han emitido cada vez más gases de efecto invernadero, causantes del calentamiento global. En segundo lugar, el incremento de la producción y utilización de energía para hacer funcionar todo, que hasta hace poco se ha generado únicamente a través de fuentes fósiles como el carbón y petróleo, y que sigue teniendo un peso muy importante en comparación con las energías renovables. Además, la minería y la explotación de carbón no se hacen en las condiciones idóneas para respetar el medioambiente.
Otro de los puntos a destacar es el boom de la población, lo cual que significa que hay más bocas que alimentar. Esto ha provocado una deforestación de grandes bosques para aumentar los campos de cultivo, así como el aumento de la ganadería. También cabe destacar que nuestro modelo de sociedad está muy enfocado al consumo. Nos dedicamos a consumir una gran cantidad de productos que son de usar y tirar prácticamente. Por ejemplo, antes se utilizaban vasos de cristal, no de plástico, y se reparaban*los objetos y la ropa para no malgastarlos.
Hay otro elemento, que sería la 5ª tendencia, que son los viajes. La gente viaja mucho más y coge muchos más aviones y barcos, además de haber muchos más medios de transporte, lo que conecta con el 4º punto, el aumento del consumo. El transporte es muy contaminante ya que, por ejemplo, en el despegue y en el aterrizaje de un avión se provoca una contaminación equivalente a 100.000 coches, y en 1 hora de trayecto en barco, se contamina tanto como lo haría 1 millón de coches durante 1 hora en la ciudad. Pero este tema no afecta solo a los viajes de personas, sino que hay que pensar en el transporte de mercancías. Este es un aspecto crucial que tiene que ver con los cambios en la movilidad y la globalización, y la gente no está concienciada de ello. Por suerte, los avances tecnológicos tienen gran importancia en este ámbito ya que permiten ayudar a desarrollar vehículos con motores más limpios que contaminan menos, como el claro ejemplo de los coches eléctricos, o con tracciones alternativas, como el transporte de levitación magnética, conocido como maglev.
¿Cómo podemos contribuir cada uno de nosotros con pequeños actos para ayudar al medio ambiente?
Desde nuestro día a día, podemos contribuir con gran cantidad de actos que pueden ayudar a preservar el medioambiente. Uno de los ejemplos más claro es diferenciar bien cada material y tirar cada uno en su punto de recogida. También es muy importante no comprar objetos de plástico y exigir a los supermercados y a los políticos el prohibirlos. Otro ejemplo es, como hemos hecho en MARCO, sustituir cápsulas regulares de café por aquellas sin aluminio.
Otro punto muy importante es evitar largos viajes para reuniones en persona dentro de España, pudiendo realizarlas mediante videoconferencias. Hay soluciones muy avanzadas, como las ofrecidas por TeamViewer, que te permiten realizarlas de manera óptima y así evitamos tener que coger aviones para desplazamientos que no son rigurosamente necesarios.
En nuestro día a día también fomentamos el uso de vehículos compartidos. Nos parece imprescindible la oportunidad de poder disponer de coches eléctricos para la movilidad por la ciudad, sin la necesidad de poseer uno propio. Y al igual que los coches sucede con las motos, los monopatines o las bicicletas, que están ayudando a descongestionar el centro de las ciudades de todo Europa.
Todo esto son pequeños detalles que realizamos día a día y que, si todo el mundo hiciese, sería mucho más beneficioso de lo que nos imaginamos. Pero, sobre todo, está en nuestra mano exigir a los políticos que sus hojas de ruta estén basadas en una estrategia sostenible. Hay elecciones pronto y el tema debe adquirir la seriedad necesaria. La mayoría de la población está muy concienciada, especialmente los jóvenes, y tenemos que conseguir fomentar y estimular la generación de energías limpias, así como dejar de utilizar energías provenientes de fuentes fósiles para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y no llegar a un punto de no retorno.
Existen muchos problemas con el reciclaje porque no se realiza correctamente.
Me parece muy bien la medida que ya se toma en algunos lugares de España, además de en otras partes del mundo, de multar a hogares y compañías que mezclen la basura. Es cierto que, aunque en algunos lugares la basura se recoge por separado, al momento de tratar los residuos esta separación no se mantiene al 100%. Este es uno de los mayores esfuerzos que tiene que hacer el sector de reciclaje y de tratamiento de residuos, para conseguir una reutilización plena de los materiales que vuelven a ser materia prima.
También es muy importante diferenciar los gases de efecto invernadero que afectan al calentamiento global, de otras políticas que contaminan el medio ambiente pero no afectan al cambio climático, como el envasado de plástico. En este, sentido, desde MARCO trabajamos con Friends of Glass y hemos hecho muchas campañas anti plástico que vemos que ahora calan en la sociedad y en los políticos. Vemos que ya hay toda una tendencia de empezar a no permitir el uso de plástico en supermercados, como por ejemplo hace Lidl.
A nivel de envases, es cierto que nos hemos pasado con el agua mineral ya que el agua del grifo en muchas regiones de España es óptima. En MARCO no utilizamos los toneles de agua(que además luego se acompañan de vasos de plástico) desde hace ya casi dos años. Además, se trata agua del grifo ya tratada, cuando no es necesario. Por eso, ahora en la agencia todos tienes sus botellas metálicas personalizadas para poder beber agua. El plástico contamina y tarda cientos de años en descomponerse, por lo que buscar alternativas como el uso de la lata o del cartón, es realmente necesario.