El sábado llega a Zamora con temperaturas suaves y otoñales pero en ascenso y que seguirán este patrón en los próximos días.
Con retraso sobre la fecha prevista, el veranillo de San Miguel llega a la ciudad para parar los termómetros en los 25º de máxima mientras que las mínimas aún seguirán siendo bajas con un valor de 7º.
Además, soplaran vientos muy leves en primeras horas de la mañana y de la tarde para acabar el día con una sensación térmica muy agradable en la que apenas soplara viento.
Esta tendencia seguirá al menos hasta la mitad de la semana que viene cuando el termómetro vuelva a recuperar temperaturas propias de la estación otoñal.