Se despide el año 2020. ¿Se puede decir que por fin?
Por supuesto. Ha sido un año casi para cerrar cuanto antes. Tenemos muchas ganas de empezar el 2021. La verdad es que, más allá del tema sanitario que ha afectado a toda la población, a nivel económico ha sido un año horrible para sectores como el turismo, el comercio, la hostelería que han sido muy castigados. Han cerrado en torno a 180.000 empresas y encaramos el 2021 como siempre lo hacemos los empresarios, con mucha ilusión, muchas ganas, mucha fuerza y esperando que cuanto antes lleguemos a la normalidad verdadera.
¿Cuáles son las previsiones que manejáis para 2021?
Vamos en la línea del informe del Banco de España, creemos que el primer semestre, aunque sobre todo el primer trimestre de 2021, la economía seguirá en esa senda descendente. Sobre todo por los cierres que están habiendo y que seguirán habiendo, tanto los perimetrales como en el tema de comercios. Por eso, el primer trimestre va a ser malo, las expectativas son malas, y veremos a ver a partir de la Semana Santa cómo reacciona la vacuna. Esperamos que a partir de julio y agosto, que son fechas claves, la situación empiece a repuntar y tengamos un final de 2021 mucho mejor, más en esa uve asimétrica que decía la vicepresidenta económica y esperamos que así sea. Es clave para ello que los corredores sanitarios se articulen de verdad, no como lo que ha pasado este verano que fue una hecatombe para nuestras islas, costas…
A modo de pinceladas, ¿qué medidas le solicitan al Gobierno para recuperar la situación?
Las medidas deben ir encaminadas, como hemos dicho siempre, a la rebaja de impuestos como han hecho países como Alemania, que han aportado el 75 por ciento de la facturación del año anterior que tenían los negocios. Somos conscientes de los problemas del déficit público que tiene nuestro país y que no estamos económicamente como está Alemania. No nos podemos comparar y eso es evidente, pero sí se pueden hacer medidas como la ampliación de los ERTEs, que se lleven hasta junio de 2021 para mantener el empleo, porque lo que no queremos es despedir ni cerrar empresas. Por tanto, por la parte impositivase deben revisar impuestos, reforzar las medidas que se están tomando en cuanto al ICO… Por otro lado, en paralelo, estamos trabajando en una ley de emprendimiento codo con codo con el alto comisionado para España Nación Emprendedora que lidera Francisco Polo y la idea es sacar cuanto antes una ley de emprendimiento que viene del año 2013 la anterior ley, y lo que queremos es que haya más empresas y para eso debemos tener un ecosistema favorable para emprender y para que se abran nuevos negocios a pesar de la pandemia y de todo lo que está ocurriendo. Hay que seguir incentivando a que la gente no se vaya de España, que el talento lo retengamos y a que se abran nuevo negocios.
¿Qué le parece la subida que se está produciendo en la cuota de autónomos?
Hay ahora una subida de en torno a 15 euros que se debería haber hecho en enero del año pasado en la cuota de autónomos, y lo que pedimos es que no se haga ahora, que se haga en 2022 o en 2023. No es una cuestión de no pagar, porque pagar queremos, pero cuando nuestra actividad vuelva a dar los frutos que daba hace un año.
Otro tema de actualidad en es el debate sobre la subida del SMI, ¿qué opinión tiene al respecto Ceaje?
Nuestra postura es clara e igual que la del resto de empresarios. Nosotros siempre hemos dicho que estamos dispuestos a pagar más a los trabajadores siempre y cuando vaya aparejado con una bajada en los seguros sociales. Los seguros sociales estamos hablando en base a un trabajador medio que cobre 1.500 euros netos, a la empresa le cuesta en torno a 2.300 euros. Por tanto lo que decimos es que el trabajador tenga más dinero y que nosotros queremos pagar más, pero que bajen los seguros sociales y nosotros esa bajada la incorporamos en el neto de la nómina. Ahora no toca en el sentido que en el Gobierno plantea inicialmente. Se abren las mesas de negociación y esperemos que sea un consenso porque algo tan importante como esto se debe decidir en base a un consenso de todas las partes, que no sea por decreto como nos ha acostumbrado este gobierno en algunas ocasiones. Es verdad que es utópico, es algo que he dicho siempre pero nunca se nos ha hecho caso y le cuesta a la empresa esa subida. Y al final es una cuestión de competitividad, porque estamos en un mercado global, competimos con otros países y mercados. Para ser competitivos, las cargas impositivas, que estamos muy por encima de otros países de la Unión, nos ralentizan el crecimiento de empresas. ¿Por qué se dice que en España no hay tantas grandes o medianas empresas y solo son pequeñas o microempresas? Porque las cargas impositivas son muy elevadas y a la empresa le cuesta cada vez más crecer. Al empresario le cuesta más arriesgar porque tiene que ir todo contra su patrimonio.
¿Notan más o menos interés por apostar por el emprendimiento frente al empleo público?
En la última década sí hemos notado una tendencia, no muy alta, al emprendimiento frente al ser funcionario, pero claro, tenemos un país en el que el Estado representa una gran masa de contratación pública y da esa seguridad. No es un país como puede ser un país anglosajón como puede ser Inglaterra, Estados Unidos, me pongo en casos extremos porque no tenemos nada que ver, pero sí hemos notado una tendencia al alza y hacemos una gran labor desde Zamora, Castilla y León y el resto de organizaciones de jóvenes emprendedores de toda España para seguir incentivando eso. Pero necesitamos que el Gobierno vaya de la mano. Porque al final uno puede incentivar a que se emprenda pero si las instituciones públicas no favorecen ese emprendimiento es complicado.
¿Cuáles son las principales dudas que les exponen los jóvenes empresarios a la hora de emprender?
Se habla de la burocracia en España pero yo no creo que eso sea un problema para abrir una empresa, porque el que quiere abrir una empresa la abre y hoy en día en España los trámites aunque son varios, cualquier gestoría los puede llevar y en una semana o dos ya tienes el CIF y puedes empezar. Es un problema más de financiación. Nosotros ahí hicimos una oficina de financiación al principio de año aglutinando al sector bancario tradicional, a la parte pública, con sociedades de garantía recíproca, que tampoco son muy conocidas, y con capital privado para dar respuesta a este problema que es uno de los principales, tanto cuando abres la empresa como en la fase de consolidación y crecimientoen la que necesitas un capital para seguir expandiéndote, internacionalizarte…
Vamos al caso concreto de Zamora. ¿Qué necesita Zamora para salir de la situación en la que se encuentra?
Es una labor de todos. En el caso de Zamora, con el presidente Alfonso Martín a la cabeza, lo que estamos haciendo es un proyecto de repoblación de las zonas más despobladas, pero para que haya esa repoblación debemos ir todos de la mano, desde el Gobierno central, al autonómico y al local. Y desde CEAJE vamos a poner encima de la mesa un proyecto para que esto sea una realidad incorporando a grandes empresas como puede ser Telefónica para que lleguen las redes donde tienen que llegar. Cuando he recorrido pueblos de Zamora lo he visto de primera mano, no llegan las redes como deben llegar y como pueden llegar en la capital, por ejemplo. Hay muchas caídas en la red y eso no se puede permitir, en el caso de que queramos volver a repoblar esas zonas. Con la pandemia sí que hemos visto que la gente con el teletrabajo y muchas grandes empresas han mandado a su gente hasta septiembre de 2021 a teletrabajar. Muchas de estas personas se plantean que antes vivían en un piso en Madrid de 50 metros que les cuesta una barbaridad, pero igual ahora pueden vivir en una casa con una calidad de vida mayor y quizás por el mismo precio o menos. Pero para que eso se dé necesitamos que las infraestructuras sean las adecuadas. No le podemos pedir a una empresa que se traslade a un pueblo cuando se le cae la red y depende su negocio de ello. Ese proyecto que lanzaremos a inicio de año, lo iniciaremos en una de las zonas aquí en Zamora.
Por último, ¿cómo se valora desde el ente nacional el trabajo que se desarrolla en AJE Zamora?
Ha sido una grata sorpresa a nivel nacional cómo AJE Zamora ha resurgido al nivel de cómo estaba hace años, y por circunstancias se quedó parada. En este año que llevan, que ha sido difícil y duro, gracias a la labor de Alfonso Martín, porque al final son las personas las que hacen las organizaciones, pues ha habido un repunte importante, un conglomerado de jóvenes empresarios que necesitaba la provincia y gracias a eso ha habido un incremento de asociados y de actividades y el resultado es muy positivo.