Uno de los fenómenos que más curiosidad despiertan en la provincia de Zamora por su singularidad y por permanecer envuelto en cierto misterio y estar rodeado de distintas hipótesis, el rayo de luz equinoccial en el monasterio románico de Santa Marta de Tera, congrega siempre a decenas de visitantes.
Este fenómeno de la luz equinoccial que ocurre dos veces al año, en la primavera y en el otoño, congrega a curiosos fascinados por la ciencia y el misterio en este antiguo monasterio, ya que además este fenómeno único en la provincia es un secreto que fue redescubierto hace tan solo unas décadas.
La luz penetra por el óculo central de la nave de cabecera proyectándose sobre el capitel que soporta el arco del triunfo del presbiterio y que viene a representar, según los estudiosos, el alma de la santa patrona de esta iglesia, de la mártir Santa Marta elevándose a los cielos, o también al Resucitado.
La luz solar volverá a iluminar a partir de este jueves la figura asexuada sobre una mandorla sujeta por los ángeles, objeto de estudio de teólogos en consonancia con los propios estudios de la arquitectura y de la astronomía.
Así, desde este jueves a primera hora de la mañana, con una duración de unos 20 minutos y hasta el domingo 23 de marzo, el fenómeno se podrá observar en el monasterio, no obstante, como ya es habitual, el sábado está previsto además un concierto muy especial que en esta ocasión celebra su décimo octava edición y que correrá a cargo del Ensemble Barroco de Ponferrada.
Este concierto volverá a unir música, arte e historia en un escenario único este 22 de marzo a las 09:00 horas y, además del impacto visual que provoca la luz equinoccial, despertará todos los sentidos con música de Vivaldi y Pergolesi.
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