Y es que, Fernández argumentaba: “En el año 2009 se hicieron inversiones que casi alcanzaron los 300.000 euros para mejorar la red de abastecimiento de esa zona de la capital. Se hizo para aportar suficiente caudal y suficiente presión a la zona. Se sustituyó la conducción de agua para que pudiera llegar más caudal y presión pasándose de tuberías de 75 milímetros a tuberías de 140. Se construyó todo un equipo para potabilización y para que las condiciones del agua fueran las mismas que en el centro de la capital. Y también se puso un equipo de bombeo para dar presión”.
Por eso, continuaba, “ante esta queja que se ha dado a conocer en las últimas horas, yo no conozco ninguna denuncia de ningún ciudadano efectiva; simplemente esa comunicación etérea que no dice cuál es el problema real”. Un problema que no existe, a juicio de Feliciano Fernández, que explicaba los resultados del último estudio realizado por Aquona: “Se ha mandado que se hiciera una medición en puerta de cuáles eran las presiones. Los resultados son de una mínima de 13 metros en altura y una máxima de 31. Cuando se habla de discriminación de un barrio hay que dar los datos de Zamora. La mínima en Zamora es de 9 metros en altura y de 40 en máxima. De hecho, en el último año, Aquona solo ha detectado una única avería en Carrascal”, finalizaba.