En este sentido, ha hecho énfasis en que los aparatos electrónicos y electrodomésticos contienen materiales como el aluminio o el plástico, por lo que deben ser recogidos y almacenados en condiciones concretas para facilitar el correcto tratamiento y reciclaje. Estos espacios, por ejemplo, deben tener un suelo impermeable que impida derrames, contar con las estanterías precisas para almacenamiento de este tipo de aparatos y contenedores de tamaño adecuados que permitan la separación de los RAEE destinados a la preparación para la reutilización de los restantes.
Asimismo, ha indicado que las instalaciones de recogida de RAEE están obligadas a aceptar la entrega de aparatos antiguos y asegurar la correcta trazabilidad y tratamiento sostenible del residuo, según el Real Decreto 110/2015.
En esta línea, la organización ha denunciado que esta obligatoriedad es incumplida por parte de algunos puntos de venta 'online', que cobran por la retirada y sólo lo realizan de forma gratuita en el caso de entregas Premium o exigen que el producto esté embalado, lo cual supone altos costos medio ambientales. Esto también da como resultado la imposibilidad de realizar un correcto y trazable control del residuo, así como pérdidas de empleo y competencia desleal.
Es por esto que FECE y sus más de 6.000 puntos en colaboración con ECOLEC, se han fijado como objetivo para 2019, superar las 28.350 toneladas de residuos recogidos. A cierre de marzo de 2019 esta cifra es de 6.380 toneladas, un 8,5% más que en el período entre enero y marzo de 2018.