Las Farmacias de Castilla y León siguen activas en la atención a víctimas de violencia de género durante la crisis sanitaria generada por el COVID-19. Desde el año 2017, las farmacias de la Comunidad están colaborando en la detección y prevención de la violencia de género a través del plan ‘Objetivo, Violencia Cero’, informando y asesorando a las víctimas sobre los recursos de los que disponen para poder salir de esa situación.
A día de hoy, la situación de alarma sanitaria supone un reto adicional en la atención a estas víctimas debido al confinamiento que sufren la mayoría de las familias. De ahí que el Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, en colaboración con la Dirección General de la Mujer de la Consejería de Familia, se haya sumado a la iniciativa ‘Contra la violencia de género, Mascarilla 19’. Se trata de un plan puesto en marcha por el Instituto Canario de Igualdad en colaboración con los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de esa Comunidad y que se está replicando en distintas Comunidades e incluso otros países europeos.
Esta iniciativa, que cuenta con un cartel informativo que se está colocando en lugares visibles en las farmacias, tiene como objetivo ofrecer a las mujeres la posibilidad de alertar de una situación de emergencia a su farmacia mediante la solicitud de una ‘Mascarilla 19’. Se pretende así que el farmacéutico dé la voz de alarma e informe a las autoridades pertinentes, de tal modo que la mujer que sufre violencia de género (física, psíquica o sexual) no tenga que volver a su residencia con el agresor. Por tanto, ante esta petición, los farmacéuticos deben activar el protocolo de atención a las víctimas, llamando al 112 o al 091 en ese mismo momento y con la víctima en la farmacia, poniendo así en marcha los mecanismos necesarios para la protección de la víctima de violencia de género en esta situación de urgencia.
El presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, Carlos Treceño, pone el acento en la importancia de iniciativas en materia de violencia de género desde las oficinas de farmacia “por su gran capilaridad, que les permite llegar a toda la población, así como por la accesibilidad y confianza de los farmacéuticos, que colocan a estos establecimientos sanitarios en una situación privilegiada para acometer acciones de este tipo”.