-La naturaleza y el desenlace de los tristes sucesos que han tenido como protagonista a nuestra hija Leticia, han alterado de una forma sustancial la tranquilidad habitual y han trastocado unas costumbres que necesitamos seguir manteniendo para poder afrontar todo lo que tenemos por delante.
-Deseamos agradecer todas y cada una de las muestras de apoyo que hemos recibido directamente o a través de terceras personas. Somos conscientes que vienen desde lo más profundo del corazón de cada uno y de esa forma las aceptamos y las agradecemos.
-Queremos mostrar nuestro más sincero agradecimiento a todos los que desde el primer momento que tuvimos noticias de la desaparición de nuestra hija, se pusieron a disposición de los responsables de su búsqueda (voluntarios, amigos, familiares, instituciones, fuerzas de seguridad, ….).
-Nada va a poder reemplazar la perdida que hemos tenido, solo confiamos que la justicia siga su curso y al menos su resolución sirva para evitar que otras familias tengan que padecer lo que nos ha tocado sufrir a nosotros.
-Deseamos que desde la comprensión de cada uno, nos ayuden a mirar hacia delante, como hubiera deseado nuestra hija, manteniendo vivo ese recuerdo de cada momento que estuvo a nuestro lado.
-Pero sobre todo, queremos el consuelo de ver que se hace justicia. Que la vida de nuestra hija, no se haya perdido en vano y quien tiene la madurez de cometer actos irreparables, también debe ser lo suficientemente maduro para asumir sus consecuencias. Solo cuando la gente sencilla del pueblo comprueba que se aplica la justicia de forma proporcionada, seguirá creyendo en ella y nadie se amparará en una edad, en la que no se tengan que rendir cuentas cuando se es consciente del daño que se provoca.