"Por ejemplo, eliminaremos las afirmaciones falsas de que las vacunas contienen microchips, o cualquier otra cosa que no esté en la lista oficial de ingredientes de la vacuna. También eliminaremos las teorías conspirativas que hoy sabemos que son falsas: como si poblaciones específicas estuvieran siendo utilizadas sin su consentimiento para probar la seguridad de la vacuna", explican.
La compañía detalla que "no podrá empezar a aplicar estas medidas de la noche a la mañana", pero asegura que como las informaciones sobre las vacunas "seguirán evolucionando", se actualizarán "regularmente" las afirmaciones a eliminar en sus plataformas basándose "en la orientación de las autoridades de Salud Pública a medida que sepan más".
Por otra parte, Facebook ha reiterado que seguirá ayudando a la gente a mantenerse informada sobre estas vacunas a través de fuentes de información autorizadas en su Centro de Información de COVID-19, que recoge cifras, noticias y sugerencias de fuentes oficiales como el Ministerio de Sanidad o el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).