Igualmente, consideran que se deben limitar a brotes donde se haya podido constatar una transmisión secundaria más allá de los trabajadores, así como restringirse a locales que, debido a su tamaño, actividad, número de casos y tiempo de permanencia de los usuarios, pueda tener "un riesgo real de generar transmisión secundaria detectable".
Por otra parte, recuerdan que las PCR masivas tienen que estar acompañadas de una cuarentena por parte de los usuarios del establecimiento, y ser informada al resto de las comunidades autónomas con el fin de evitar las actuaciones descoordinadas en la gestión de dichos contactos. Por último, detallan que hay que proteger la legislación de protección datos.