El pasado mes de abril se abordó en el marco de la Conferencia Sectorial de Educación el aplazamiento de las oposiciones de 2020. Castilla y León optó por mantener la convocatoria de marzo y aplazar el periodo de solicitud a octubre y las fechas de realización de las pruebas al próximo mes de junio de 2021.
Desde el sindicato apuntan en un comunicado que “el escenario que se plantea de cara a junio de 2021 sigue teniendo incertidumbres por la evolución de la pandemia pero permite anticipar algunos aspectos y es que las oposiciones no se pueden celebrar bajo las mismas premisas que antes de la pandemia”.
“No podemos permitir que dejen de celebrarse, ya que nos volverían a sumir en unos porcentajes de temporalidad superiores al 30 por ciento. Pero no se pueden realizar de cualquier manera y las personas aspirantes deben despejar sus dudas cuanto antes”, defienden.
Así, recalcan que “es imprescindible que se negocie con las organizaciones sindicales unas directrices claras”, entre las cuales piden que se acuerde la misma fecha de celebración para todo el Estado, que reduzcan el número de aspirantes por tribunal para garantizar la distancia de seguridad y reducir la carga de trabajo, que se contemplen las medidas para permitir que las personas aspirantes que en ese momento se encuentren en cuarentena, ya sea por estar contagiadas por la COVID-19 o por un contacto estrecho, no pierdan la convocatoria, y que se tenga especial consideración con aspirantes que puedan ser vulnerables.