La Guardia Civil continúa destapando las ramificaciones del millonario fraude fiscal en el sector de los hidrocarburos, con la detención de cuatro personas vinculadas a la trama liderada por Víctor de Aldama, ya arrestado anteriormente como presunto cabecilla del caso. Entre los nuevos detenidos están Luis Alberto Escolano, socio de Aldama, Carmen Pano, su hija, y un cuarto hombre relacionado con esta red criminal.
Según fuentes de la investigación, los detenidos son acusados de delitos fiscales y blanqueo de capitales en una causa declarada secreta, instruida por el juez Santiago Pedraz en la Audiencia Nacional.
Registros en Madrid, Sevilla, Zaragoza y Toledo
La Unidad Central Operativa (UCO) realizó registros en varias provincias, incautando numerosa documentación que será clave para rastrear los fondos presuntamente ocultados mediante una estructura societaria compleja y ramificada. Esta red permitía a la organización defraudar impuestos y lavar el dinero a través de cuentas en España y terceros países.
Hasta ahora se han identificado transferencias internacionales por más de 73,9 millones de euros con destino a países como Portugal, Colombia y China, según el magistrado. Estas transferencias, realizadas desde empresas suministradoras implicadas en el fraude del IVA, serían parte del esquema diseñado para abaratar el precio del hidrocarburo de forma ilícita.
Una trama con conexiones internacionales
La Guardia Civil vincula a los cuatro detenidos con una "organización criminal que operaba tanto en España como en el extranjero", creando estructuras paralelas de sociedades para blanquear las ganancias ilícitas. El juez Pedraz señaló que “todo el dinero transferido procede de las cuotas de IVA presuntamente defraudadas”, lo que evidencia la magnitud del fraude.
Entre los arrestados destaca Luis Alberto Escolano, señalado en los informes de la UCO como “una figura clave utilizada por Aldama para ocultar sus bienes”, tanto en empresas nacionales como internacionales. Escolano también está relacionado con inmuebles y propiedades vinculadas a personajes mediáticos, incluyendo la vivienda que ocupó Jessica R., expareja del exministro José Luis Ábalos.
Una red en constante evolución
Según la Guardia Civil, los responsables de esta trama modificaban constantemente las sociedades implicadas para perfeccionar el fraude y evitar ser detectados. Este sofisticado entramado empresarial buscaba maximizar el rendimiento delictivo y minimizar los riesgos.
La investigación, que arrancó en octubre con las primeras detenciones, sigue en curso. Los investigadores trabajan ahora en analizar los documentos incautados y rastrear el destino final de los fondos defraudados, mientras el caso continúa sumando implicados y ramificaciones internacionales.