¿Qué influencia tiene el factor humano en la siniestralidad vial? ¿Cómo afectan las distracciones tecnológicas al comportamiento del conductor? ¿Cómo mejorar el comportamiento ante las distracciones de los conductores en su etapa de formación? Con el objetivo de responder a estas cuestiones, la profesora de la Universidad de Burgos (UBU) Susana García Herreros ha planteado un estudio que ha obtenido recientemente subvención del programa de apoyo a proyectos de investigación de la Consejería de Educación, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
Titulado ‘Modelización mediante técnicas de machine learning de la influencia de las distracciones del conductor en la seguridad vial. Diseño de un sistema integrado: simulador de conducción, eye tracker y dispositivo de distracción’, el primer objetivo del proyecto es desarrollar un modelo que cuantifique la influencia en la seguridad vial de las distracciones al volante.
Para ello, y mediante la utilización de técnicas de Inteligencia Artificial o ‘Machine Learning’, se analizarán los resultados que se obtendrán de un simulador de conducción o ‘driver simulator’, de un rastreador de la mirada o ‘Eye Tracker’ y de un dispositivo de distracción.
El segundo objetivo del proyecto es el diseño de un sistema de concienciación y sensibilización para conductores sobre las consecuencias de las distracciones durante la conducción. Para ello, se diseñará un dispositivo de distracción, que sincronizado con el simulador y un ‘Eye Tracker’ de bajo coste, generará un informe de resultados. Dicho informe dará a conocer tanto al alumno como al instructor de autoescuela el grado de distracción a través de un patrón de comportamiento asociado a cada simulación.
Una larga trayectoria
Susana García Herrero es directora de una Unidad de Investigación Consolidada y trabaja en proyectos de inferencia estadística para el modelado de accidentes de tráfico, accidentes laborales, condiciones de trabajo, estrés laboral y cultura de seguridad. Ha colaborado con empresas del sector privado y con instituciones públicas y actualmente colabora con el CSIC, la Southern Illinois University (EEUU) y la Westminster University (Reino Unido).
En 2019 se trasladará durante dos meses a Londres, al departamento de movilidad y transporte de la Westminster University, donde desarrollará un trabajo de investigación para analizar los principales riesgos de tráfico en grupos vulnerables, como los ciclistas.