Para alcanzar esta conclusión, los expertos analizaron los cambios que se producían en el estrés psicológico y fisiológico de 63 trabajadores antes y después de colocar una planta en la mesa de trabajo. A todos ellos se les pidió que cuando se sintieran estresados descansaran durante tres minutos sin levantarse de la silla.
El objetivo fue verificar el efecto reductor del estrés que provoca mirar una planta durante la jornada laboral en una oficina. De hecho, cada una fue elegida y cuidada por el trabajador y los investigadores consideraron una participación activa o pasiva con las mismas en función de si las cuidaban o sólo las observaban.
Además, los investigadores consideraron que mirar intencionalmente la planta era, aunque no implicara movimiento físico, una interacción activa con las mismas que los trabajadores de oficina podían hacer rápida y fácilmente desde su mesa de trabajo.
Los efectos calmantes calculados durante el estudio mostraron que la ansiedad disminuyó significativamente desde antes hasta después de la intervención. Por ello, los investigadores han asegurado que colocar plantas pequeñas a la vista ayuda a reducir el estrés psicológico.