Un grupo de estudiantes de la Universidad de Salamanca remitieron en las últimas horas sendas cartas al rector de la Usal, Ricardo Rivero, y a la consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, Rocío Lucas, para solicitar el regreso de la docencia y la evaluación telemática en el Estudio salmantino ante el aumento de la incidencia de COVID-19.
En primer lugar, en la misiva remitida a Lucas, este grupo de estudiantes recuerda que el Consejo de Gobierno extraordinario de hoy de la Junta "aprobó un paquete de medidas y restricciones que pretenden frenar la nueva oleada de contagios que sufre la Comunidad, de forma particular en la ciudad de Salamanca que, solo hoy, ha notificado 192 nuevos positivos y varios brotes", informó a Ical el mencionado grupo de estudiantes.
Así, y dada la "negativa evolución de la pandemia en la ciudad", unida a la "apuesta de la Universidad de Salamanca por un modelo de presencialidad", que en opinión de estos estudiantes es "equivocada", el grupo de alumnos de la Usal piden el regreso a la docencia y evaluación telemática que, como recuerdan, "ya quedó demostrado el curso pasado que es posible", puesto que con ello "no se pone en riesgo ni a los estudiantes ni a los profesores y se garantiza la igualdad de trato en la manera de calificar a los estudiantes".
Y es que, desde este colectivo, califican de "fuera del sentido común y carente de toda lógica" la idea de "impartir las clases de forma presencial y realizar los exámenes de esta misma forma cuando esto solo puede dar lugar a una oleada de contagios que provoque no solo un perjuicio personal para los afectados, sino una saturación nada deseada del sistema sanitario de la ciudad, suficientemente ocupado ya con datos que se recrudecen a diario".
"Sería una irresponsabilidad que, a la vez que la consejera de Sanidad pide un autoconfinamiento domiciliario y se cierran lugares de reunión, entrenamiento u ocio, la Consejería de Educación continúe apostando por un sistema ineficaz y poco seguro", en relación a la docencia y evaluación presencial.
En el mismo sentido se manifestó este grupo de estudiantes en la misiva enviada al rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, a quien piden en concreto "la remisión de una encuesta para que, a lo largo de esta semana, todos los alumnos puedan manifestar su opinión sobre la presencialidad de las actividades docentes programadas a corto y medio plazo mientras la situación de la pandemia no mejore".
Asimismo, el grupo de alumnos de la Usal piden al rector que aborde "tan apremiante situación" en la reunión del Consejo de Gobierno de la Universidad de Salamanca que se celebrará el próximo jueves, 14 de enero, y el compromiso de trasladar a los profesores del Estudio salmantino "la importancia de considerar las circunstancias personales de cada estudiante a la hora de realizar una evaluación acorde a sus medios y situación real".
Presencialidad segura y flexible
Las cartas de este grupo de estudiantes surgen tras el comunicado remitido el pasado viernes por parte del Consejo de Delegaciones de Estudiantes de la Usal (CONDELE), cuyo pleno, reunido de forma extraordinaria, acordó abogar por una presencialidad segura en la evaluación "siempre y cuando se despliegue un conjunto de medidas que flexibilicen la evaluación de acuerdo a la situación de cada estudiante".
En dicho comunicado, no obstante, CONDELE exigió a los órganos directivos de la Universidad de Salamanca "un esfuerzo en los ámbitos comunicativo y normativo para que todos los estudiantes de la Usal puedan sentirse seguros durante la evaluación" y exigieron una serie de "mínimos" para que la evaluación presencial pudiera llevarse a cabo, entre los que se encuentra la garantía de que los estudiantes afectados por alguna situación relacionada con la COVID-19 y que no puedan acudir presencialmente a un examen puedan evaluarse en igualdad de condiciones, así como flexibilidad con los criterios de los profesores y en la presentación de justificantes.
Asimismo, desde CONDELE se pidió a la Universidad de Salamanca la creación de una guía de organización para la evaluación presencial que recoja las medidas de prevención a tener en cuenta en los exámenes para evitar aglomeraciones y situaciones de riesgo, puesto que "el apoyo de los estudiantes a un modelo de presencialidad segura no es incondicional y, por supuesto, está supeditado a la evolución de la situación epidemiológica".