Los cinco estudiantes de la Universidad de Salamanca que el pasado jueves 9 de noviembre asistieron a la investidura como Honoris de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea desde 2014, han sido multados con un total de 3.005 euros por “alteración grave del orden público”.
Durante la ceremonia y de manera “completamente pacífica”, según relatan, los estudiantes realizaron una reivindicación que pretendía “evidenciar el sentimiento de rechazo de parte de la comunidad educativa al premiarse a uno de los promotores de los recortes en educación a nivel europeo”.
“Nos desalojaron de manera violenta, pese a salir con los brazos en alto y dejando claro nuestra voluntad de explicar la situación. La seguridad del evento nos retuvo durante más de dos horas en los baños del claustro universitario, realizándonos varios cacheos y obligándonos a permanecer de pie sin movernos: no nos permitieron sentarnos, ir al baño o llamar a nuestra familia o abogados... Además se nos requisó el DNI durante el tiempo que duró la retención. Para más inri nos sometieron preguntas del ámbito personal, sin relación con los hechos. Durante todo este tiempo fuimos incomunicados, incurriendo la policía en una clara detención ilegal al no permitirnos si quiera hablar con nuestros abogados", aseguran los estudiantes en un comunicado.
En total, la Policía emitió cinco actas de denuncia que la pasada semana se han materializado en cinco multas de 601 euros por persona. La multa llega por quebrantar el Artículo 36.1 de la Ley de Seguridad Ciudadana, también conocida como “Ley Mordaza”.
Los estudiantes afectados aseguran que van a recurrir este “ataque a la libertad expresión” y han comenzado ya una campaña de denuncia en la plataforma Change.org, donde recogen firmas contra esta medida.