Zamora se mantiene ‘pendiendo de un hilo’ a pesar de que por primera vez en los últimos cuatro años los nacimientos registrados han ido en aumento y es que, en el lado opuesto, las muertes no cesan y casi cuadruplican los nacimientos, dejando un crecimiento vegetativo negativo en la provincia de hasta 1.497 personas.
En relación a los nacimientos en la provincia, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos al mes de septiembre de 2024, el número de nacimientos ha caído por segundo mes consecutivo y se ha situado en 58 los bebés que han llegado al mundo en la provincia después de que en julio se alcanzase el máximo mensual de este año con un total de 70.
No obstante, en el cómputo global de los primeros nueve meses de 2024 se ha alcanzado el mayor número de nacimientos de los últimos cuatro años, con un total de 545, una cifra que no se había superado en cinco años, desde 2020, cuando fueron 604 los nacimientos registrados en este mismo periodo.
Por su parte, si comparamos los nacimientos contabilizados este año con los registrados en el mismo periodo del año anterior el aumento es del 3,3%, puesto que en 2023 fueron 528 los nacimientos que se produjeron hasta el mes de septiembre.
Por cada nacimiento se producen más de tres muertes en Zamora
A pesar de la tendencia positiva de los nacimientos, la situación sigue siendo preocupante en Zamora, más aún si lo comparamos con las muertes que se han producido en la provincia de Zamora en el mismo periodo, entre enero y septiembre de 2024.
En concreto, en Zamora se produjeron un total de 2042 fallecimientos durante ese periodo (hasta el 30 de septiembre) que deja patente que por cada nacimiento en la provincia se han producido más de tres muertes.
Además, llama la atención que las muertes en la provincia se han incrementado respecto a los primeros nueve meses del año anterior, con 91 más en 2024, únicamente por detrás de 2020 con 2.331 y que no se puede comparar debido a que fueron los meses más duros de pandemia, y de 2022, cuando fueron 2.194 los óbitos registrados en nueve meses.
Estas cifras no son solo datos, muchas familias han quedado destrozadas en este periodo por la pérdida de un ser querido y evidencia, a pesar del cambio positivo de los últimos meses, que Zamora se mantiene estancada en cuanto a nacimientos mientras que las muertes no cesan, dejando a la provincia en una complicada situación.