A partir del 2 de enero de 2021, el simple hecho de llevar el móvil en la mano supondrá una multa para los conductores de 500 euros y la pérdida de 6 puntos del carnet, aunque no se esté utilizando el dispositivo. Se trata de una actualización que aumenta las sanciones al respecto de la utilización del teléfono mientras se conduce, ya que la actual multa es de 200 euros y 4 puntos.
De esta forma, la única forma de llevar el teléfono móvil a la vista dentro del habitáculo del vehículo para el conductor es ponerlo en el salpicadero, sobre un soporte homologado y no manipularlo durante la conducción. Así lo ha asegurado recientemente el director de Tráfico, Pere Navarro, si bien aún no se han dado más detalles sobre la homologación de estos accesorios, de uso muy común entre los conductores.
Con la actualización de la norma, además de aumentar la sanción por este tipo de conductas, se elimina el factor de interpretación de los agentes que, hasta ahora, deben discernir si el conductor estaba utilizando el dispositivo móvil o no en el momento en el que son detectados manipulándolo en el interior del vehículo.