¿Cuántas veces vamos por la calle y nos encontramos con coches aparcados en sentido contrario al que marca el sentido de la vía? La respuesta es muchas. Esta acción se repite diariamente porque siempre hay algún despistado, y también algún que otro infractor que lo hace con conocimiento de causa.
Hay muchas personas que aparcan el coche en sentido contrario al que marca la vía. Un acto que delata que el conductor se ha metido por una vía en dirección prohibida, otro acto que no está permitido.
Las señales y las normas de tráfico están puestas para algo. Y por ello hay que respetarlas. No hacerlo supone una infracción que afecta a nuestro bolsillo.
El acto de aparcar en sentido contrario, aparentemente parece una acción benévola y sin importancia, pero lo cierto es que conlleva un gran riesgo, como es el atropello a peatones o la colisión frontal con otro vehículo.
Por este motivo, esta maniobra supone una sanción económica de 500 euros, y la pérdida de 6 puntos.
Un dato a tener en cuenta es que esta sanción no solamente se produce cuando el agente nos pille in situ, también nos pueden multar al ver el coche mal estacionado, sin necesidad de tener que estar haciendo la maniobra en ese mismo instante.