España cuenta con todas las herramientas necesarias para que se reconozca la especialidad, como se hace en Europa. Únicamente queda pendiente su aprobación por parte del comité de especialidades sanitarias, dependiente del Ministerio de Sanidad.
En este sentido, el Consejo General de Dentistas ha propuesto recientemente al Gobierno "la creación de las especialidades odontológicas con el objetivo de procurar una mayor y mejor formación y capacitación de los odontólogos, que se verán reflejadas en la calidad y seguridad asistencial que ofrezcan a los pacientes". Esta medida, además, "permitirá que los jóvenes dentistas estén en igualdad de condiciones que sus homólogos europeos", han manifestado desde AESOR.
Situarse a la altura del resto de Europa es "importante", según afirman, pero "más importante aún es velar por la salud y la seguridad de los ciudadanos". En este segundo punto es donde, según se apunta también desde AESOR, "realmente" se vuelve necesaria la regulación de esta especialidad.
Un tratamiento de ortodoncia requiere un diagnóstico correcto, la aplicación de la mecánica adecuada y un conocimiento exhaustivo de los principios biológicos del movimiento dentario y de la respuesta ósea a las fuerzas de la ortodoncia. Estos conocimientos se adquieren durante la especialización y son imprescindibles para obtener un buen resultado.
El último país de la UE en incorporar esta especialidad ha sido Austria durante la reunión anual de EFOSA (European Federation of Orthodontic Specialists Associations), celebrada en Niza, y es ahora en Madrid cuando se ha comunicado de forma oficial a los miembros de AESOR, que lleva 24 años reivindicando el reconocimiento de la ortodoncia como especialidad en España.