Marisa Manso entró el pasado mes de mayo de 2021 por las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Zamora para ser la jefa de la Unidad de Violencia de Género de Zamora.
El mismo umbral ante el que posa en la antesala de este lunes, en el que se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en el año en el que se cumple el vigésimo aniversario de la Ley Integral contra la Violencia de Género.
Han pasado más tres años desde su nombramiento y, con motivo de la efeméride, es hora de hacer balance. Desde que comenzó su andadura las denuncias se han duplicado y es cuando llega la "eterna pregunta", tal y como la califica Marisa Manso y ese interrogante es: ¿Hay más casos de violencia o hay más valor a la hora de denunciar?
"No podemos obviar que hay un aumento de violencia, y además en edades más tempranas. Las políticas de sensibilización ayudan a que se denuncie más, pero todos los datos van en la línea de que hay más violencia", asegura Manso.
El dato positivo es que "se denuncia antes y lo hace propia víctima". Sin embargo, estos dos indicadores han aumentado, pero de forma "muy tímida" siendo la acción policial la primera fuente de la interposición de denuncias tras conocer las situaciones de las víctimas.
Colaboración y coordinación desde el minuto uno
Desde que Marisa se puso al frente de la unidad lo que más le sorprendió "para bien" es "que todos los agentes sociales que intervienen en esta lucha se involucran desde el minuto uno y con un interés desmedido. No es que esperase otra cosa, pero mentiría si no dijese que me sorprendió para bien".
"El proceso es muy complicado. Desde la denuncia a dificultades que se pueden dar como los quebrantamientos de condena. Sin embargo, hay una entrega absoluta tanto por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad como del resto de trabajadores. En Zamora hay una sensibilización muy grande respecto a la violencia de género".
"La gente desde fuera no lo entiende. No entienden que no denuncien, que no se marchen...pero detrás de un caso de violencia de género hay mucho más"
Negacionismo y violencia en edades más tempranas
“No quiero estigmatizar a toda la juventud, pero el mensaje negacionista de la violencia de género y las conductas están presentes en edades muy tempranas”, asegura Manso, que dentro del ‘Plan Director’ imparte charlas en diferentes centros escolares.
Marisa relata que en cuanto llegas a una clase en solo dos minutos aprecias el rol de cada alumno, el líder, el tímido…y a la hora de impartir charlas sobre la violencia de género se escuchan frases del tipo: “Ya nos vienen con estos rollos. Las mujeres también maltratan. Ellas a veces son las culpables”, y es “muy alarmante escuchar este tipo de frases y el negacionismo de la violencia a estas edades tan tempranas”.
Actualmente la provincia cuenta con dos casos activos de violencia de género correspondientes a menores de 18 años. “Tenemos que ser muy conscientes de sensibilizar desde la educación. Se han perdido los valores afectivos-sexuales y mucha culpa de ello lo tiene la pornografía”.
“Ya nos vienen con estos rollos. Las mujeres también maltratan. Ellas a veces son las culpables”
"Cuando doy charlas pongo un vídeo de dos minutos y luego les pregunto qué hora marcaba el reloj o de qué color eran las cortinas. Esto es para demostrar que nadie es capaz de retener tantos detalles de forma normal, como para recordar cada detalle en una situación postraumático. Es una forma muy sencilla de ejemplificar todo el proceso de declaraciones y supuestas incoherencias por el que pasa la víctima a la hora de declarar".
En lo que se refiere al negacionismo de la violencia de género Manso asegura que se ha incrementado en los últimos años "por el discurso y los bulos promulgados desde distintos ámbitos. No podemos aliarnos en ningún ámbito con aquellos grupos que promueven los discursos negacionistas", aseveró manifestando que lo único que se busca es la "crispación".
Dar el paso de denunciar
Los datos reflejan un mínimo crecimiento de las denuncias interpuestas por la propia víctima y desde el ámbito institucional se insiste en la “red de apoyo” que se crea para la mujer que toma esta decisión.
“Entendemos perfectamente que es complicado. Sé lo qué es este tipo de violencia. Cómo se anula a la víctima. Esa indefensión aprendida”, relata Manso con la mirada de quién ha escuchado cientos de testimonios de mujeres que no son capaces por la dependencia emocional.
"La gente desde fuera no lo entiende. No entienden que no denuncien, que no se marchen...pero detrás de un caso de violencia de género hay mucho más. En muchos casos hay una dependencia económica, una anulación de las emociones, por ello es importante trasladar a las víctimas que ellas son lo importante y que nunca se les va a juzgar".
“Por eso tiene que saber que respetamos los tiempos. Que vamos a ser su escudo y que no se sienta desamparada porque vamos a actuar desde el minuto uno”, asegura, manifestando como el problema viene después.
“Los trámites se demoran hasta que hay una sentencia en firme, y es por ello que me gustaría que se agilizasen los procesos judiciales” buscando así que la víctima tenga un punto de salida para rehacer su vida.
Violencia de género en el medio rural
La provincia de Zamora cuenta con particularidades a la hora de luchar contra la violencia de género ya que la población está muy disgregada y se encuentra dentro del medio rural. Para explicar este contexto, Marisa Manso hace uso de una frase que, aclara que no es suya, pero que describe a la perfección lo que ocurre en estos núcleos: "Todo el pueblo sabe lo que pasa, pero no todo lo que pasa".
"Es más complicado que los vecinos den el paso de denunciar situaciones de violencia bajo ese “quién soy yo para meterme en la vida de nadie” y además no solo es que la población se encuentre en núcleos más cerrados, sino que por lo general son personas mayores que tienden a la normalización de la violencia".
"No podemos permitir que se normalice la violencia de género. Las mujeres mayores no entienden otro modo de relacionarse y cuando se dan casos de denuncias es porque el detonante ha sido muy grave".