Con las elecciones a la vuelta de la esquina el Centro de Investigaciones Sociológicas se encuentra inmerso en maratonianas jornadas de sondeo para conocer la intención de voto de los habitantes de Castilla y León. El procedimiento de encuesta se realiza mediante llamada con una duración media de diez minutos.
La conversación comienza con un protocolo de identificación por parte del trabajador del CIS y tras explicar brevemente la ley de protección de datos y que la llamada puede ser grabada se da comienzo a la encuesta puramente dicha.
Las preguntas comienzan por el nivel de interés en torno al proceso electoral de la comunidad. Posteriormente se cuestiona al encuestado sobre el nivel de compromiso de los candidatos con los problemas de la comunidad, así como a que candidato se le considera más valido.
La situación del parámetro electoral entre la izquierda y la derecha es otra de las preguntas incluidas en esta encuesta. El encuestado deberá posicionarse entre el uno, la izquierda, y el diez, la derecha, dependiendo de su grado de identificación.
Tras ello, se pregunta la edad del participante ya que está implícita en la cuestión. "¿Acudió usted a votar en las anteriores elecciones, pudo votar y a qué partido votó en las últimas autonómicas? Asimismo, también se da la pregunta de qué candidato o programa electoral aborda mejor los problemas de la comunidad. Se incluye además la obvia cuestión acerca de si el encuestado puede votar en la comunidad de Castilla y León.
Posteriormente, con un baremo del 1-10 se solicita el grado de pertenencia a su municipio, su provincia, luego a su comunidad, luego a su país, a Europa y por último al mundo. También destaca la clara pregunta de a qué candidato se va a votar, o en caso contrario si no se va a acudir a votar, o sí si dirigirá al colegio electoral, pero votará nulo o en blanco.
Por último, el encuestador solicita el nivel de estudios de la persona sensible de la encuesta y que se aclare la profesión actual del encuestado. Una llamada de diez minutos de duración media tras la cual, según informan desde el propio CIS, el número de teléfono se eliminará de las listas de encuesta para estos próximos comicios.
La llamada se realiza desde un número visible sin que este arezca en la pantalla del móvil, o el fijo, como número oculto o una larga extensión. En el caso de no poder atender la encuesta en el preciso momento de la llamada, estos pasarán a una nueva marcación aleatoria.