La nueva norma contempla requisitos más estrictos para considerar un pan integral. También concreta la definición de masa madre y amplía la definición de "pan común" a otros panes, lo que permite aplicar un IVA reducido del 4% a otros panes que tenían un tipo del 10%.
Esta norma fue aprobada en Consejo de Ministros, mediante Real Decreto, el pasado mes de abril. Según Agricultura, la norma sienta un precedente legal en las normas de calidad de los alimentos al introducir una fiscalidad positiva.
La norma de calidad del pan contempla requisitos más estrictos para considerar un pan integral, ya que exige que el 100% de la harina empleada será integral. Se tendrá que indicar el porcentaje de harina en el etiquetado para los panes integrales o de otros cereales que no estén elaborados de forma exclusiva con este tipo de harinas.
También se concreta la definición de masa madre, que se preserva a un tipo de elaboración que limita el uso de levaduras industriales, y se establecen los requisitos para utilizar la denominación "elaborado con masa madre". Además, se introduce una nueva definición del pan común, que incluye panes elaborados con otro tipo de harinas distintas a la del trigo, permitiendo así el uso de harinas integrales.
La compra de pan, en mínimos históricos
Según el informe del consumo alimentario, la compra de pan en España se redujo un 2% el año anterior, cayendo hasta mínimos históricos, con un precio medio de 2,40 euros el kilo, lo que también supone una ligera caída del 0,2% respecto al 2017.
Estos retrocesos han hecho que el valor del mercado del pan disminuya un 2,2%. Las categorías del pan se dividen en pan fresco integral, normal y sin sal; y pan industrial fresco y seco. El pan fresco normal es el más consumido por los españoles con un 23,89% del consumo total; y el pan fresco sin sal el menos consumido con un 0,01% del consumo.