Años atrás el hundimiento de un coche en un boquete de la avenida de Cardenal Cisneros sorprendió a todos los zamoranos.
En esta ocasión, pese a la cercanía de los hechos, la brecha que se ha abierto en una de las calles de Zamora no es tan grande como para 'tragarse' un coche, pero sí que condiciona el tráfico en la zona.
Los hechos se han producido en la calle Arapiles y han sido varios los conductores que han alertado a los servicios de emergencia sobre el agujero que se ha abierto en la calzada y que suponía un peligro para los conductores ya que su gran tamaño podía conllevar algún que otro accidente.
Hasta el lugar se ha desplazado la Policía Local de Zamora que ha procedido a regular el tráfico y acordonar la zona para evitar males mayores y cerrar dicha calle al tráfico (en el acceso de la rotonda de Cristo Rey a Arapiles) a la espera de que los operarios municipales se encarguen de arreglarlo.