Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aconsejan modificar o revisar las condiciones de las tarjetas de crédito “en cualquier momento” y escoger las que mejores se adapten a cada usuario y no para la entidad bancaria. “De la misma forma que las condiciones de las tarjetas pueden cambiar en cualquier momento, los usuarios podemos dar por finalizado el contrato cuando nos plazca. Para ello solo nos exigen tener pagada toda la deuda pendiente (si es que hemos comprado con pago aplazado), más los intereses generados hasta el día del reembolso, y comunicar a la entidad emisora nuestra intención con la antelación prevista en el contrato (nunca más de un mes). En caso de que ya hubieras pagado la comisión de emisión o de renovación anual de la tarjeta que vas a anular, la entidad tendría que devolverte la parte proporcional que corresponda”.