Apenas lleva un mes en su nuevo cargo como presidenta del Colegio de Veterinarios de Zamora y la ilusión y la pasión por la profesión a la que ha dedicado la vida sigue intacta. Elena Laguno, que recientemente tomó posesión de su nuevo cargo al frente del sector veterinario zamorano, no deja de mostrarse "muy ilusionada y muy contenta". Después de más de una decada como vocal de la institución, con un lapso de cuatro años viviendo en Inglaterra, el hasta ahora presidente del Colegio, Victorio Lobo, anunciaba su jubilación, y Elena Laguno decidió asumir el cargo. "Todos estábamos contentos con él, pero tras su jubilación nadie quería el cargo, y yo siempre he estado muy implicada y me pareció un reto interesante", explica. "Soy una mujer de retos, ¿por qué no uno más?", añade. Y respecto a eso, además, cabe mencionar que no solo es la primera mujer que preside el Colegio de Veterinarios de Zamora, sino que además es la primera de todo Castilla y León.
Desde su cargo, Elena Laguno debe gestionar el funcionamiento de la institución, que gira en torno a varios ejes fundamentales, según explica la propia presidenta a Zamora24Horas. "Por un lado tenemos el movimiento del SiaCyl, de la inscripción de los perros, y luego también tenemos la cuestión del registro de caballos, además de lo que es escuchar a los colegiados sobre los problemas que puedan ocurrir y nosotros intentamos resolver dentro de lo que podamos". Matiza que "hay veces que legislativamente no podemos hacer nada más, ojalá pudiésemos".
La devoción que Laguno siente por la profesión y que le permite dedicarse en cuerpo y alma a la veterinaria y a la institución que ahora preside no es algo casual. "Fue curioso, porque desde que tengo uso de razón me gustaba la Medicina, pero cuando tenía siete años hubo un accidente de tráfico, en el que yo vi una mujer que pensé que estaba muerta y me quedé paralizada", explica. "En ese momento pensé que sí, me gustaba la medicina, pero con las personas esto no podía ser, y pensé en la medicina veterinaria", comenta y añade que "cuando tú vas a una carnicería ves cadáveres descuartizados, pero no los ves como tal". "Soy demasiado empática con las personas y eso es lo que hace que dijera que ahí no podía, por mi sensibilidad, pero sí por la salud de los animales".
Uno de los problemas a los que debe hacer frente la profesión veterinaria, y Elena Laguno como presidenta del Colegio Zamorano es el intrusismo, y es clara al respecto. "Creo que aquí hay, pero muy poquito", comenta y añade que "donde más hay es en las provincias con más población". "Afortundamente estamos bien en ese asunto", concluye.
No obstante, hay otras cuestiones que Laguno cambiaría en el sector o que cree que su situación actual podría ser mejorable. Entre ellas, explica la presidenta que habría que "impulsar a los jóvenes para que haya más veterinarios en el mundo rural". "La ganadería es un sector fundamental, todo el mundo comemos, aunque cada vez más están las tendencias del veganismo y similares, pero somos omnívoros y eso no lo podemos olvidar", manifiesta Laguno y añade que "consumir carne dentro de los límites es muy saludable, y nos lo proporcionan los ganaderos". "Si no apoyamos al sector ganadero, ¿qué va a ser de nosotros en el día de mañana?".
Asimismo, Laguno ha explicado a este medio cómo haría que esa situación de los veterinarios jóvenes cambiase en la provincia de Zamora. "Los jóvenes, en general, de hoy en día, desean tener horas de ocio, y habría que hacerles ver que esas horas de ocio no tienen por qué ser todas en capital, y que muchas pueden ser en la naturaleza", afirma. "Habría que invitarlos a las zonas rurales y que vieran que hay muchas actividades que se pueden desempeñar en tiempo de ocio, y que en los pueblos hay mucha vida", concluye.
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