La suspensión de las clases presenciales, motivada por la pandemia de la COVID-19, obligó a las universidades a adaptarse a una nueva situación en tiempo récord. Se han tomado soluciones rápidas y eficaces, gracias a la coordinación que en todo momento han tenido las instituciones entre sí y con la Consejería de Educación, con la que han estado en permanente contacto.
Esta mañana se ha celebrado otra videoconferencia en la que han estado presentes la consejera de Educación, Rocío Lucas, y los rectores de las cuatro universidades públicas de Castilla y León. Tras analizar el desarrollo del presente curso y su adaptación a la educación a distancia, coinciden en que, a pesar de las dificultades, se está terminando con “relativa normalidad”.
Convencidos de que la docencia en las aulas es una de las grandes fortalezas del sistema universitario público, tanto la Consejería de Educación como las propias universidades apuestan por empezar el próximo curso de forma presencial, reforzando las capacidades tecnológicas con las que ya cuentan. Eso sí, la seguridad estará por delante en todas las decisiones que se adopten en este terreno.
Así, han acordado realizar test masivos a todas las plantillas de personal universitario, reorganizar los espacios de tal forma que puedan respetar la distancia de seguridad -o adoptar otras medidas preventivas recomendadas por Sanidad- y reforzar los campus virtuales.
De este modo, habrá formación intensiva para los docentes y se actualizarán los recursos tecnológicos con los que cuentan los campus, entre ellos los financiados por la Consejería de Educación, como el programa de Apoyo a las Enseñanzas online de los años 2020-2021.
Por último, han acordado poner en marcha medidas económicas para ayudar a los alumnos que se encuentren en situación de vulnerabilidad por culpa de la pandemia. Aún por concretar, estas iniciativas responden a la voluntad del sistema universitario público de trabajar para no dejar a nadie atrás.
Aunque también han tratado la prueba de la EBAU, que se celebrará los primeros días de julio, será la Comisión Organizadora de la prueba la que apruebe la próxima semana las medidas que se adoptarán para que se desarrolle con todas las garantías sanitarias.