La consejera de Empleo e Industria, Carlota Amigo, ha presidido esta mañana en Valladolid una reunión del Consejo General de Empleo, donde se ha analizado el desarrollo del Plan de Actuaciones del Servicio Público de Empleo de Castilla y León (Ecyl) durante el presente ejercicio y se ha informado de la necesidad de reorientar algunas políticas activas para favorecer la recuperación laboral tras el COVID-19.
El documento debatido hoy –en un encuentro al que han asistido representantes del Diálogo Social y de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP)– se inicia con una exposición de los tres factores que están condicionando la ejecución de las acciones previstas para 2020.
El primero es la emergencia sanitaria y la crisis económica originada por la pandemia, que ha obligado a poner en marcha un paquete de medidas extraordinarias para apoyar la actividad empresarial y el mantenimiento del empleo. A esta tarea está contribuyendo el Ecyl con 16,8 millones de euros en incentivos a la contratación y / o el autoempleo de 1.915 trabajadores y la recualificación de otros 2.130 para facilitar su retorno al mercado laboral.
La segunda circunstancia que está marcando la gestión del organismo público adscrito a la Consejería de Empleo e Industria es el recorte de 80 millones de euros en transferencias estatales para políticas activas, lo que pone en riesgo la formación de 37.000 desempleados y ocupados en Castilla y León.
Para finalizar, el tercer condicionante lo constituye el propio presupuesto del Ecyl, fijado en 216,8 millones de euros para este año, una cuantía que es el 3,28 % inferior a la de 2019 como consecuencia de la prórroga de las Cuentas de la Comunidad.
Con estas mimbres, el Servicio Público de Empleo ha decidido reorientar la planificación de sus políticas en la recta final del año, con el reto de adaptarlas a las necesidades emergentes, minimizar el impacto de la crisis del COVID-19 sobre el mercado de trabajo y contribuir a la recuperación económica y social.
En este sentido, una de las primeras iniciativas será la de reforzar el área de intermediación con la incorporación de un centenar de prospectores, a lo que se destinarán 4,6 millones de euros. El Ecyl iniciará así un proceso de contratación de titulados medios, preferentemente jóvenes, con formación y experiencia en materia de orientación y prospección, cuya función prioritaria será la de analizar el mercado, profundizar en el conocimiento de las empresas y de sus necesidades, y promover la inserción laboral de las personas que están en desempleo.
Otra de las apuestas del organismo será la formación en competencias tecnológicas, ámbito en el que triplicará su presupuesto. Así, incrementará desde los 700.000 euros previstos en el Plan Anual de Políticas de Empleo (Papecyl) para este ejercicio hasta los dos millones de euros la partida del programa para la adquisición y mejora de competencias profesionales relacionadas con los cambios tecnológicos y la transformación digital de la economía. A través de esta línea, dirigida preferentemente a ocupados, pero también abierta a trabajadores autónomos y de la economía social y desempleados, prevé ofrecer formación a 4.000 personas.
En línea con lo anterior, el Ecyl avanzará internamente en su propia digitalización, un proceso que se ha acelerado durante el estado de alarma. La idea es impulsar la atención virtual a trabajadores y empresas y consolidar el aula virtual como modelo alternativo de formación.
En el ámbito del fomento del empleo, se potenciarán las políticas de empleabilidad de jóvenes, mayores de 55 años, mayores de 45 y parados de larga duración. Asimismo, continuará la ejecución de la Estrategia de Empleo Rural y Local, dotada con más de 61 millones de euros en el marco del Papecyl, que se reforzará con los 20 millones de euros del Fondo Extraordinario COVID-19.
Memoria del ejercicio 2019
En el transcurso de la reunión del Consejo General de Empleo, se ha presentado también la memoria de actuaciones relativa al ejercicio 2019, para el que el Ecyl contaba con 224,2 millones de euros de presupuesto.
Las políticas activas desarrolladas por el organismo público han llegado a 283.046 beneficiarios, de los que el 83,7 % han hecho uso de los servicios de atención y orientación laboral (237.410 en cifras absolutas); el 13,3 % son ocupados y desempleados que han cursado formación (37.841), y finalmente el 3 % son trabajadores que han conseguido un empleo o han puesto en marcha su propio negocio con apoyo de la Junta (7.795). A este último capítulo el Ecyl ha dedicado 60,7 millones de euros, mientras que en programas de formación ha ejecutado más de 56 millones.
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