¿Cuál es la diferencia entre los rayos de sol naturales y los rayos artificiales de las cabinas de solarium?
Los rayos UVA que se dan en las cabinas de bronceado son en esencia muy similares a la luz solar que llega a la superficie terrestre: contienen luz ultravioleta A, luz ultravioleta B y también luz visible. Sin embargo, los rayos del solarium tiene una mayor concentración o intensidad de la radiación ultravioleta que la que nos llega por vía natural por el sol. Son, como si dijéramos, una luz ultravioleta administrada de forma concentrada con los efectos perjudiciales que ello conlleva.
¿Cuáles son esos efectos perjudiciales?
En relación a este tema, recientemente han saltado las alarmas a nivel mundial porque su uso de forma abusiva es perjudicial para la salud. Se ha visto que en determinadas personas, como las de piel y ojos claros, estas cabinas aumentan la incidencia de cáncer de piel y de melanoma. Su uso abusivo tiene dos defectos crónicos fundamentales. Por un lado, aumentan el aspecto avejentado de la piel que ocurre con el envejecimiento natural, es decir, añaden un factor de envejecimiento prematuro que llamamos fotoenvejecimiento con arrugas más profundas, sequedad en la piel, trastornos pigmentarios etcétera. Por otro lado, aumenta la incidencia en el número de cánceres cutáneos.
¿En cuánto está cifrado ese “uso de forma abusiva”? ¿Cuántas sesiones o cuántos minutos puede recibir como máximo un cliente al año?
El número de sesiones es variable dependiendo del aparato y de la persona, no hay una norma fija. El problema de estas cabinas es que probablemente tienen que ser sometidas a una legislación más restrictiva en cuanto a su utilización al igual que hicimos con el tabaco cuando nos dimos cuenta de que era dañino para la salud. Hay que educar a la población y los aparatos y los centros tienen que ser más controlados por las autoridades sanitarias. Este tipo de tratamientos estéticos deben ser utilizados o aplicados por personas con una formación adecuada con una cierta certificación profesional. Utilizarlas de forma ocasional no es perjudicial pero utilizándolas todos los años es lo que causa este tipo de problemas. El abuso reiterado e indiscriminado de estas cabinas puede conducir a consecuencias nocivas a largo plazo ya que el efecto de la luz solar es acumulativo.
Hablamos de los efectos nocivos… por contra, ¿cuáles son sus beneficios?
Quizá uno de los efectos más positivos para el organismo sea que estimulan la síntesis de la vitamina D pero seguramente también ayude a la producción de otras sustancias que nos hacen sentir bien. Cualquiera que está un ratito al sol tiene la sensación de placer y nos hace sentirnos alegres por lo que tiene efectos beneficiosos pero siempre utilizados de forma racional. Es más, los dermatólogos usamos los rayos UVA con otro tipo de cabinas más seguras que las que se utilizan con fines estéticos para tratar determinados procesos dermatológicos que se sabe que mejoran con la luz ultravioleta.
¿Para qué enfermedades está recomendado el tratamiento con rayos solares?
La más conocida es la psoriasis, una enfermedad crónica de la piel que se ha visto que mejora con la luz ultravioleta y nosotros utilizamos cabinas de tratamiento con fines terapéuticos.
¿Acuden muchos usuarios a su consulta con patologías relacionadas o provocadas por los solariums?
Cada vez más. Se empezaron a introducir hace 20 años y como el efecto es acumulativo y a largo plazo, ahora estamos viendo problemas de gente que abusó del uso de estas cabinas.
¿Está cada vez la gente más concienciada de la importancia del cuidado de la piel?
Por fortuna, sí. Ahora la mayor parte de la gente sabe que el sol es dañino, que debe evitar quemarse, que el efecto agradable del bronceado es transitorio etcétera. La concienciación de la población con respecto al cáncer de piel es muy acusada y eso nos lleva a diagnosticar los cánceres de piel de una forma más precoz porque si la gente identifica un lunar que le cambia o una lesión que le perdura en el tiempo acude de inmediato al médico. Sin embargo, también hay cada vez más gente que utiliza las cabinas de bronceado quizá por una falta de educación.
¿Podríamos hablar de casos de tanorexia en Zamora?
Pocos pero los hay. Es este tipo de gente que acude a tomar rayos continuamente y que están todo el año morenas y pigmentadas. Los esteticistas deberían de tener ojo avizor y detectar estos casos como profesionales porque son personas que a largo plazo van a tener problemas de piel.