La Diócesis de Zamora emitía un comunicado este viernes para explicar la forma de proceder en los próximos días, ante el estado de alarma decretado por el Gobierno de la Nación. “La Iglesia siempre está atenta al respeto y cuidado de la persona humana, procurando su bienestar; de ahí que, teniendo en cuenta la evolución que está tomando la pandemia del coronavirus, y haciéndonos eco de las instrucciones de las autoridades sanitarias y las recomendaciones de las instituciones civiles, de que se deben evitar las concentraciones de personas y el contacto entre ellas; se establecen las siguientes disposiciones”, inicia el comunicado.
La primera medida a tomar es la suspensión de todos los encuentros de catequesis, formativos,... y cualquier tipo de actos a celebrar en dependencias diocesanas o en otro tipo de instalaciones de la Iglesia. Además, la segunda medida hace referencia al cierre, para cualquier actividad, de todos los templos.
“Estas medidas quieren ser preventivas, son extraordinarias y deseamos que sean temporales”, expone el administrador diocesano, José Francisco Matías, que añado: “Pido a los sacerdotes y agentes de pastoral, de cualquier tipo, que ofrezcan modos de mantener, incluso potenciar la vida espiritual de las personas, en estos momentos de cierto desconcierto y mucha preocupación”.
El comunicado continúa: “En este momento extraordinario, aunque no sea equiparable, la participación en la Eucaristía se lleve a cabo a través de los medios de comunicación. Los sacerdotes celebraremos la Eucaristía a puerta cerrada; y oraremos por los miembros de las comunidades que tenemos asignadas, y que, esta situación excepcional les impide poder celebrarla en los templos. Y pediremos, también, por la pronta superación de este momento social difícil y por los infectados y fallecidos por esta pandemia. Apelo a la responsabilidad de todos y cada uno”.
Por último, el administrador diocesano finaliza: “A los sacerdotes, les animo a llevar a efecto un ejercicio de creatividad pastoral que, desde el sentido común y la dedicación al ministerio, ayude a todos los fieles a asumir la situación y a mantener el espíritu cristiano que nos pide el momento”, finaliza, a la vez que apunta que estas disposiciones entrarán en vigor a partir del sábado, 14 de marzo.