El 2020 quedará marcado para siempre en nuestro recuerdo y es que hace un año era inimaginable lo que estaba por llegar. Un año en el que hemos aprendido y hemos vivido nuevas sensaciones que han sacado lo mejor y lo peor de casi todos. Un año de retos y situaciones dramáticas a nivel mundial, pero en Zamora hay jornadas clave que quedarán para siempre, nos guste o no, en la memoria.
Parecía impensable que el coronavirus llegara a Zamora, pero el 10 de marzo de confirmaba el primer caso de coronavirus en la provincia, un varón de Montamarta, y comenzaba así la pesadilla. Sería la semana en la que se sucederían llantos, asombros y situaciones jamás vistas, y es que el viernes 13 de marzo sería el último día de curso para los niños zamoranos y al día siguiente, 14 de marzo, quedaba decretado el Estado de Alarma en España y comenzaba el confinamiento y el cierre de establecimientos salvo para servicios esenciales con el despliegue del Ejército por cada rincón.
Lo peor estaba por llegar y no iba a tardar. El 18 de marzo se confirmaba el primer fallecido por coronavirus en el hospital Virgen de la Concha de Zamora y así comenzarían a sucederse tristes episodios diarios que pondrían a prueba a todos los ‘esenciales’, sin pruebas todavía, con muertes ‘sospechosas’ sin confirmar y las residencias como uno de los sectores más atacados por el virus.
La presión asistencial iba en aumento en el hospital Virgen de la Concha y el 15 de abril se registraba el mayor número de pacientes por coronavirus en la UCI, con un total de 15 personas y en ese mismo día además se producía el mayor número de ingresos en 24 horas en esta unidad con el ingreso de tres personas, algo que no se volvería a repetir hasta la segunda ola en otras dos ocasiones, el 10 y el 28 de octubre.
Poco a poco se fueron calmando las aguas y legó el verano con un respiro para los zamoranos y casos puntuales, pero a pesadilla no había terminado y la segunda ola llegó con más fuerza, y es que el 23 de octubre se producía el mayor número de ingresos en planta en un solo día de toda la pandemia con un total de 27, augurando ya que noviembre sería fatídico.
Efectivamente, noviembre ha dejado jornadas devastadoras en la provincia. El 1 de noviembre quedaría marcado como la jornada en la que más casos se han detectado en Zamora con un total de 234, coincidiendo prácticamente con el comienzo del cierre perimetral en la comunidad, y pocos días después, el 6 de noviembre, se procedería a cerrar establecimientos de hostelería, centros deportivos y centros comerciales de nuevo.
Junto a estas medidas llegó la jornada más desconsoladora, el 8 de noviembre, cuando se producía el récord de fallecidos en el hospital Virgen de la Concha a causa del Covid, con un total de siete fallecidos, pero también en otras tres jornadas de este mes se produjeron seis decesos en el Complejo Asistencial, el 6, el 10 y el 27 de noviembre, mientras que en las residencias zamoranas el 24 de noviembre dejaba ocho usuarios fallecidos, el récord de a segunda ola.
Unos días en el que el Complejo Asistencial de Zamora ha vuelto a estar al borde del colapso, aunque esta vez más preparados, llegando a albergar 145 pacientes de Covid en planta, 155 incluyendo a los sospechosos, los días 9, 11 y 13 de noviembre, el máximo número de pacientes de coronavirus registrados hasta ahora.
Y ¿ahora qué?, ahora estamos inmersos en la llegada de un año nuevo, con restricciones en Navidad y seguimos sin poder abrazar a nuestros seres queridos para evitar una nueva ola, con las primeras vacunas y con ganas de no seguir añadiendo días negros al calendario, todo depende de nuestra responsabilidad.
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