La Dirección General de Tráfico mantiene su empeño en seguir reduciendo el número de víctimas mortales que se producen al año en accidentes de tráfico. Unas víctimas que principalmente se producen en accidentes en carreteras convencionales. Se calcula que un 75 por ciento de los fallecidos en carretera son a causa de accidentes en vías de esta naturaleza.
Ante eso, la DGT toma dos medidas en este 2019, tal y como explicaba en los últimos días el director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro: la reducción de la velocidad a 90 kilómetros por hora, y el aumento de los radares. La primera de las medidas ya está en marcha desde el pasado 29 de enero. Mientras que la segunda se irá implantando de manera progresiva durante los próximos meses.
La intención es adquirir un total de cuarenta cinemómetros más, con la idea de que eso pueda llevar a los conductores a reducir su velocidad. Se desconoce la ubicación de estos nuevos radares en cuanto a su diseminación por la geografía española, lo que sí han avanzado desde la DGT es que en su mayor parte irán colocados en carreteras convencionales.
En declaraciones a Servidemia, Pere Navarro argumentaba: “Debemos acercarnos un poco a lo que son los estándares europeos. En Reino Unido hay 7.000; en Francia, 4.000; en España hay 1.000. En Holanda, que debe ser como Aragón, hay 800”.
Hay que apuntar que estos nuevos 40 radares hay que sumarlos a los 200 veloláser con los que ya cuenta la DGT repartidos por las carreteras españolas. Eso sí, de momento los veloláser todavía no operan en la provincia de Zamora, aunque sí lo hacen en provincias limítrofes como León o Salamanca.