La Dirección General de Tráfico está estudiando nuevas normas y sanciones para intentar reducir la siniestralidad al volante. Una de ellas, que ya anunció el director general, Pere Navarro, en una entrevista en la Cadena Ser, era la de endurecer las penas para aquellos que chatearan por el móvil mientras condujeran.
De esta manera, afirmó, la discusión se encuentra entre si subir la retirada de puntos a cuatro o seis de los tres actuales, a lo que le acompaña una sanción económica de 200 euros.
Sin embargo, y aunque simplemente es una hipótesis, se ha anunciado que la DGT baraja ahora diferenciar entre si el vehículo está en movimiento o parado, algo que ahora no se realiza.
Así, según esta medida que ha trascendido como una posibilidad, se estudia el que el mirar el móvil mientras el vehículo esté parado no se considere una infracción, por lo que, por ejemplo, los semáforos serían una opción para ello.