El pasado lunes comenzó en Zamora una campaña especial de tráfico con especial incidencia en las carreteras convencionales. Un operativo centrado en controles de alcohol y drogas en las vías que más accidentes mortales producen en la provincia. Pero, pese a que la nueva campaña se centre en estas vías interurbanas, también se abrió la puerta a nuevos cambios por parte de la DGT.
Entre ellos se encuentra la reducción de 50 kilómetros horas hasta los 30 dentro de los núcleos urbanos. Este cambio se debe a la probabilidad de sobrevivir a un atropello. En cifras, sufrir un atropello a 30 kilómetros horas aumenta hasta el 90% las posibilidades de salvarse mientras que a 50 esta posibilidad se reduce hasta el 50 por ciento, una de cada dos veces se puede producir un fallecimiento.
Tal y como destacó el jefe provincial de tráfico, Eduardo Polo, esta medida se tomaría para evitar atropellos mortales dentro de las vías urbanas. Pese a que la DGT aún no ha hecho efectivo este cambio, Polo reiteró en la necesidad del civismo y los buenos hábitos de conductores y peatones para evitar los atropellos dentro de los núcleos urbanos.
"Antes de reducir hay que concienciar, porque independientemente de quién tenga la culpa siempre es el peatón quien se lleva la peor parte", destacaba el jefe provincial de tráfico lanzando un mensaje de sensibilización para evitar los atropellos, sucesos que también han aumentado en el último año en Zamora.