Los datos de anteriores campañas muestran que la mayor parte de las irregularidades detectadas son de ámbito administrativo y no por problemas mecánicos o de seguridad en los vehículos. De hecho, en la última campaña de estas características que se desarrolló en la provincia de Zamora apenas se formalizaron denuncias.
Durante las inspecciones que realicen los agentes, se comprobará que hayan sido subsanadas las deficiencias detectadas en la anterior campaña, y se tratará de controlar más vehículos destinados a este tipo de transporte y que no fue posible en la anterior edición.
Desde la DGT explican que aunque las tasas de accidentalidad son "mínimas", el 90 por ciento de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo, o en los instantes inmediatos y en muchos casos, se trata de atropellos causados por distracción del menor, del conductor de transporte escolar o de los acompañantes. El objetivo principal de esta campaña está dirigido a garantizar un transporte escolar "seguro" y "fiable".
Para ello, durante las inspecciones se prestará una especial atención a la necesaria documentación tanto del vehículo como del conductor, seguros, estado, conservación y equipamientos obligatorios de los vehículos.
De acuerdo con las cifras que maneja la DGT, el transporte escolar es un medio seguro, desplazando a más de 280 millones de viajeros al año en todo el país y con unas tasas de accidentalidad mínimas. Una de las actuaciones en las que más está insistiendo la DGT es en que los autobuses vayan dotados de cinturones de seguridad, lo que se exige desde el año 2007 a los nuevos autocares. Actualmente, más del 60 por ciento de toda la flota de vehículos dedicados al transporte escolar tienen este tipo de retención.